La mitad de los estudiantes de secundaria ya probaron alcohol

[vc_row][vc_column][vc_column_text]En Yucatán, poco más del 50 por ciento de los adolescentes que cursan la secundaria ya probaron alcohol, dado el acceso que tienen para la adquisición del producto, afirmó el especialista Arsenio Rosado Franco.

Consideró como una falacia las advertencias que se colocan en los expendios donde venden bebidas embriagantes, ya que éstas se venden al que tenga dinero, sin importar su edad.

Lo peor de todo, “nunca he visto un establecimiento multado por la venta de tabaco y/o licor a menores de edad”, aseveró.

Consideró que se carece de una política real contra las adicciones, y lo peor de todo, hay un aumento considerable de expendios que venden bebidas embriagantes.

Asimismo, señaló que a pesar del aumento considerable del alcoholismo en mujeres de Yucatán, no hay sitios para su atención y recuperación.

Advirtió que a corto plazo este fenómeno costará en la vida de numerosas mujeres, tanto por problemas de salud, como por accidentes e incluso suicidios.

El especialista afirmó que el alcohol se asocia a más de 60 enfermedades, muchas de ellas graves, como es la cirrosis hepática, cardiopatía y pancreatitis, entre otros padecimientos.

De igual forma, se le asocia a fracturas por accidentes registrados en el hogar o en la calle, y hechos de tránsito, así como a violencia intrafamiliar, embarazos no deseados, suicidios y homicidios.

A pesar de la problemática, el Gobierno del Estado fomenta el alcoholismo con la apertura de más expendios de cervezas por toda la ciudad capital, incluso dichos comercios están a una distancia mínima de 100 metros.

Rosado Franco reconoció que hay más estigmatización del alcoholismo en las mujeres, motivo por el cual se abstienen a buscar ayuda profesional para corregir su problema de salud.

Lo peor de todo, se carece de centros que brinden apoyo a mujeres con problemas de alcoholismo, en cambio con los hombres, son atendidos en diversos sitios, tal el caso de Cottolengo.

“Cuando llega a los servicios de urgencia de los hospitales, sólo es atendida y se le da de alta, pero no hay un lugar donde el médico diga “la voy a enviar a tal sitio donde se trabaja con mujeres alcohólicas”, subrayó.

Consideró que la mujer es “alcohólica de buró”, debido a que ingiere bebidas embriagantes en su casa, ya sea sola o con sus amigas y/o familiares.

Aunque no sale a la calle para exhibirse, tal como lo realiza un hombre, obviamente hay un deterioro familiar en el cuidado de los hijos, así como en lo económico por el control del gasto, y también violencia, porque una mujer alcoholizada se puede volver agresiva, y si padece de depresión, es fácil que opte por salir por la puerta falsa.

“La tríada pobreza-alcohol-violencia es muy clara, situación que afecta principalmente a familias de escasos recursos, con poca educación y cultura”, añadió.

El ex director del Hospital Psiquiátrico “Yucatán” aseveró que al menos en el Estado, la droga que más se consume es el alcohol, el mayor número de personas lesionadas fueron diagnosticadas con intoxicación etílica, y buen porcentaje de los accidentes de tránsito son provocados por personas que ingirieron bebidas embriagantes.

La mayoría de los suicidios se registran cuando la depresión se combina con el alcohol.

Lamentó el aumento del consumo del alcohol en menores de edad, y buena parte de los alcohólicos empezaron cuando tenían cerca de 15 años.

Advirtió que el problema tiene un patrón de conducta, pues se empieza a beber en las fiestas o reuniones familiares y de amigos, luego se torna todos los fines de semana, hasta que ya sea diario.

Cuando se llega a dicho extremo, hay una incapacidad para controlar el consumo del alcohol, y cuando pretenden dejar el vicio, el abstencionismo acarrea otros problemas, los cuales conducen a la muerte a consecuencia del delirium tremens o alucinosis alcohólica.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

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