La Fiscalía, cómplice en desalojo ilegal y nutrido de tráfico de influencias

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Una serie de irregularidades y atropellos, avalados por la Fiscalía General del Estado, están a punto de derivar en el desalojo de la señora Bertha Magaña Solís del predio donde ha vivido en los últimos 45 años, ubicado en la colonia México.

Quien la despoja del predio es su propia hermana Rosalinda Magaña, en complicidad con su hijo y su nuera la juez mercantil Claudia Pedrero Irabién.

La señora Bertha Magaña realizó este viernes una protesta en la Fiscalía General del Estado, acompañada de amigos y vecinos que la apoyan en su lucha para impedir que se ejecute la orden de desalojo del predio, ubicado en la calle 29 entre 10 y 12 de la colonia México.

La protesta se hizo en la Fiscalía porque no le ha dado curso a una denuncia penal por hechos delictuosos que se promovió, derivada de este caso que se ventiló en un juzgado civil. En caso de haber llegado ante un juez penal el expediente que nunca turnó el Ministerio Público, la demanda de desalojo se frena.

De acuerdo con lo que informó la víctima, este lunes debe concretarse el desalojo, pues el Poder Ejecutivo ya autorizó el uso de la fuerza pública para que la saquen del predio.

Entre los hechos delictuosos está que la dueña original del predio, la señora Lilia Solís Alcocer, madre de doña Berthita, como la llamaban sus amigos y vecinos, no podía donarle la casa a su otra hija Rosalinda, porque la propietaria ahora fallecida estaba diagnosticada con Alzheimer desde el año 2000 y la supuesta escritura es de 2013.

Como es ilegal la donación, ya que la supuesta donante fue declarada con esa enfermedad 13 años antes de la firma de las escrituras, la denunciante considera que hay tráfico de influencias para favorecer a Rosalinda Magaña.

Las influencias las ejercería, de acuerdo con los carteles que se exhibieron en la protesta, la juez Claudia Pedrero Irabién, nuera de Rosalinda Magaña.

“Ellos tienen 15 casas en Mérida, yo solo esta donde he vivido desde hace 45 años y donde cuidé a mi mamá”, expresó entre lágrimas donde Berthita, quien tiene 67 años de edad.

En medio de la manifestación la agraviada se desvaneció ante la angustiada mirada de sus vecinos y amigos, que se aprestaron a ayudarla.

Doña Berthita esperaba que el Fiscal la recibiera para pedirle que se haga justicia en su caso, a fin de que se dé curso la denuncia penal que impedirá que se ejecute la orden de desalojo.

Vecinos y amigos advirtieron que este lunes a partir de las 10 de la mañana estarán muy pendientes para evitar que la saquen.

Desde años atrás abogados de la agraviada promovieron una denuncia ante la Fiscalía por “hechos delictuosos”, pero la dependencia no dio curso a la queja. En esa denuncia se asienta que a pesar de la incapacidad de la señora Lilia Solís Alcocer se hizo la donación ante un notario.

El juicio contra Bertha Magaña se sigue en el Juzgado 1o. Civil que encabeza la juez Fanny Iuit Arjona.

A pesar de que se informó al juzgado Civil de la denuncia penal, el curso de la demanda de desalojo siguió, es decir, no se suspendió en tanto se resuelve el asunto en el ámbito penal.

Luego de una espera, la señora Bertha fue atendida por el fiscal Wilberth Cetina Arjona, aunque el caso no se resolvió porque el desalojo continúa su curso.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

Comparte
Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Telegram
Notas recientes.

Síguenos

Yucatán Ahora 2024