Investigadores y especialistas del Centro de Investigaciones y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav) Unidad Mérida han iniciado una evaluación del impacto en zonas costeras tras el paso de los fenómenos climatológicos del mes de octubre.
Los investigadores Tania Cota Lucero, Yaxiri Aguilar y Jorge Herrera, pertenecientes a la Unidad de Ciencias del Mar del Cinvestav Unidad Mérida están evaluando los daños que recibió la flora y fauna marina con estos sistemas tropicales que resultaron de gran intensidad y que afectaron tanto pradenas marinas, como especies en las zonas de manglares y humedales.
El docente Jorge Herrera Silveira dio a conocer que un reporte “Más alla de la tormenta: ¿Qué nos dicen los ecosistemas después del huracán Milton? monitoreo de praderas marinas en Dzilám Bravo, donde detalla que, el laboratorio de Producción Primaria Cinvestav-Mérida llevó a cabo un muestreo en seguimiento a las actividades del monitoreo en las praderas marinasde esa localidad, con la finalidad de identificar los impactos que ha generado el Huracán Milton sobre este ecosistema.
Indicó que, en el sitio se midió características de calidad del agua, se colectaron muestras de biomasa de praderas marinas, tanto la recalada en la playa, como la que resistió el huracán en el agua.
Con el apoyo de diferentes tecnologías se realizó video de la fauna asociada a las praderas marinas, y se realizaron vuelos de drone (multiespectral, térmico y RGB) para estimar los cambios de cobertura. Esta información, dijo, permitirá evaluar los efectos del huracán Milton en la costa de Yucatán.
Explicó que, algunos resultados son: se registró disminución de la salinidad y temperatura del agua en comparación con datos del muestreo anterior (24 de agosto). Se observó cambio en la dominancia de especies, pasando de Syringodium filiforme en agosto, a Halodule wrightii en octubre.
Además, observó parches de praderas marinas senescentes y cubiertos por macroalgas. En tanto que, la abundancia de biomasa que recaló a la playa, fue significativamente mayor que el muestreo de agosto, siendo la más abundante en lo que va del año.
Herrera Silveira agregó que, esta investigación permitirá evaluar la resistencia y resiliencia de este ecosistema a eventos hidrometeorológicos. Los pastos marinos han sido desafortunadamente ignorados a pesar de los servicios ecosistémicos que prestan a las costas de Yucatán, como: protección a las playas, guardería de especies de importancia para las pesquerías, mitigación a los efectos del cambio climático, entre otros.
El investigador agregó que, es importante hacer un llamado a toda la población para conocer y conservar las praderas marinas. Declaró que, la sostenibilidad de las actividades económicas está ligada a la buena salud de las praderas marinas.
Expuso que, la protección de la biodiversidad y la restauración de hábitats críticos como las paraderas marinas son acciones esenciales para aumentar la resiliencia tanto de la naturaleza como la de las comunidades humanas.
“De la misma forma, conservar y preservar dunas, esteros, humedades y cienagas con mayor calidad de vida posible para las especies de flora y fauna que son, principalmente las especies que protegen litorales y zonas costeras ante eventos climatológicos como los huracanes”, comentó.