Cultura, historia, identidad, la milpa, tradición y mucho sabor a Yucatán para enamorar el gusto, un auténtico deleite al paladar, eso es Ya’axche, restaurante ubicado en Halachó, que recoge de las comunidades ingredientes que guardan pureza, saberes y sazones.
Toda la familia Ya’axche, encabezada por el chef Wilson Alonzo Báez, se encuentra de manteles largos con el segundo aniversario de su establecimiento y el festejo no podía ser de otra manera, más que con arte gastronómico, con cocina, con una cena de cinco tiempos denominada “Ancestros: Entre el origen y las raíces”.
“En teoría tiene 10 años que arrancamos el proyecto, pero se concretó el 13 de agosto de 2022, había mucho temor en abrir porque estamos alejados de la ciudad y Halachó no tiene cuestiones de zonas arqueológicas o cenotes, pero quisimos llevar la cocina de la población a modelo restaurante. Ha sido un poco complicado, pero lo que nos mueve mucho es apoyar a la comunidad, llevar el producto fresco y eso nos ha ayudado bastante a que las personas lleguen y disfruten de la mesa como nos han enseñado nuestras abuelas, tías y mi mamá, para atenderles como si estuvieran en casa, ese ha sido el éxito en Ya’axche”, afirmó Alonzo Báez durante la fiesta.
“Lo más importante para mí es la responsabilidad que tenemos para seguir preservando el legado de nuestros abuelos, eso para nosotros ha sido fundamental, también nos invita a seguir enseñando a más gente, más chavos, para seguir haciendo cocina, me hace feliz e igual es el compromiso de continuar, disfruto mucho hacerlo, que conmigo viajen pepita de calabaza de molida, chaya o francés, para llevar los sabores ideales de Yucatán a donde visitemos, ha ayudado a que la gente que conoce la cocina de aquí entienda que no solamente cocinamos por dar de comer, sino que hay un trasfondo más importante cuidar esa parte”, agregó.
La celebración incluyó reconocidos chefs locales y de otras entidades que ofrecieron un verdadero manjar entre pejelagarto asado, a cargo de Lupita Vidal; un delicioso sikil paak de pescado, con camarón ahumado y alubias, así como codorniz, con puré de camote local, longaniza de Valladolid, dátiles y glaseado de tamarindo, por parte de Carlos Gaytán; junto a un pulpo maya, con ibes y chaya encurtida, protagonizado por Raúl Soto.
“Hemos activado bastante en Halachó que el mercado siga teniendo fluidez, que empiecen a agregar productos que dejaron de meterse al mercado, porque eso es lo que la gente que viene a visitarnos está explorando. Tenemos cerca de 15 empleos directos, en su mayoría jóvenes, y generamos cerca de seis indirectos, el que nos trae la masa, la tortilla, las cositas que nos sirven para trabajar, lo más importante para mí es visibilizar mi municipio, mi población, me siento orgulloso de ser de aquí”, manifestó.
En la velada también participaron la bartender, Valerie Magaña, y la sommelier, Ana Ley, con exquisitos vinos para el maridaje; además de estudiantes de la Universidad Tecnológica del Poniente de Maxcanú y Vizcaya de Las Américas.
Para Alonzo Báez aún falta por hacer, principal concretar el Instituto especializado en Halachó.
“Lo pausamos un poco por temas de logística y de clima, un lugar de enseñanza, aprendizaje, es lo que sigue para nosotros”, indicó.
El chef dio a conocer que como todo negocio se han presentado temporadas muy complicadas, sobre todo han sufrido con las altas temperaturas, pero en estos dos años la respuesta se ha tornado positiva con presencia de turismo nacional y extranjero.
“El más recurrente es el alemán, han llegado mucho con nosotros, igual franceses, canadienses y estadounidenses, muy interesados en conocer esta cocina. Si algo tiene Ya’axche es que tratamos de darle identidad a la cocina de la población, de la comunidad, y eso ponemos en la mesa, les deja mucha memoria, al grado que hay personas que han cocinado lo que yo hago en sus lugares, me mandan las fotos y me emociona mucho”, concluyó.