[vc_row][vc_column][vc_column_text]Durante 2017, el hogar fue el sitio ideal para siete de cada 10 suicidas, reveló el especialista Arsenio Rosado Franco, quien remarcó que “la manera más recurrente es por medio del ahorcamiento”.
Según resultado preliminar correspondiente al año pasado, indicó que fueron al menos 171 las personas que optaron por salir por la puerta falsa, la cifra más baja con respecto a los tres años anteriores.
El ex director del Hospital Psiquiátrico Yucatán comentó que es mayor número de suicidas cuando hay un alto índice de alcoholismo en una sociedad.
Remarcó que es mayor el número de personas del medio rural quienes optan por salir por la puerta falsa en comparación con los habitantes de las zonas urbanas.
La diferencia se debe a que en las zonas rurales se carece de acceso a los servicios de salud integrales.
En los conglomerados urbanos hay espacios de recreación, de deporte, y hay acceso a los servicios de salud, por lo que las personas se mantienen ocupadas en otros aspectos en lugar de pensar en quitarse la vida.
Advirtió que las personas que más tienden al suicidio son aquella que tienen entre 15 y 19 años de edad, motivo por el cual “hay que poner mucha atención en los adolescentes”.
El suicidio es un tema multifactorial aunque en el 99 por ciento de los casos está presente un trastorno mental, el cual se relaciona con el contexto, la violencia familiar, además de la presencia de sustancias tóxicas. Es decir, en siete de cada 10 suicidas está presente el alcohol u otras drogas.
Destacó la importancia de las campañas públicas de prevención por lo que es importante trabajar en el manejo de la depresión y la ansiedad, así como en el manejo de trastornos por el consumo de alcohol y sustancias, además de la violencia familiar.
Reconoció que falta mucho por hacer en el tema de la prevención para que se pueda dar una disminución.
De acuerdo con la cifra preliminar del incide de suicidios, hay una disminución del 24 por ciento con respecto a 2016, cuando la suma fue de 225.
Según la Fiscalía General del Estado (FGE), la cantidad es superior a la registrada en 2013, que llegó a 159, pero inferior a 2014 y 2015, que fue de 180 y 187, respectivamente.
En cuanto al género, del total de casos registrados el año pasado, 147 fueron hombres, el 86 por ciento, y 24 mujeres.
Del total de incidentes, 101 casos ocurrieron en Mérida, seguido de Tizimín, con 11, nueve en Kanasín y Umán, respectivamente; cinco en Acanceh; cuatro en Progreso, y con tres está Dzidzantún y Tahdziú.
Con dos está Chankom, Chemax, Maxcanú, Motul, Conkal, Oxkutzcab, Peto, Sacalum, Ticul y Valladolid, mientras que el resto, en Buctzotz, Cantamayec, Chicxulub Pueblo, Kinchil, Izamal, Quintana Roo, Seyé, Tekax y Tunkás.
De igual forma, 156 optaron por el ahorcamiento, y la mayoría de lo realizó en el interior de sus hogares, y algunos se colgaron frente a su centro laboral o en el monte.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]