Hijo de la movilidad social, joven de Chablekal cosechó inesperado fruto

Sin temor a equivocarnos podemos decir que Guillermo Enrique Ávila Tut, alumno del CBTIS 120 de Chuburná, es un hijo de la movilidad social que se registra desde hace algunos años en la zona norte de Mérida.

Oriundo de Chablekal, de padres y abuelos oriundos de esa comisaría meridana, el joven alumno de Ofimática vive una realidad muy diferente a la de sus ancestros.

Donde antes había enormes plantaciones de henequén, que le daban a la zona norte de Yucatán ese clásico paisaje que mostraban las pinturas costumbristas, hoy existen campos de golf y otros desarrollos semiurbuanos destinados a personas pudientes.

Precisamente en uno de sus campos de golf trabaja como caddie (persona que asiste a un golfista durante la práctica de su deporte) el papá de Guillermo, quien tiene la posibilidad de estudiar sin las preocupaciones que tenían los jóvenes de Chablekal quizá hace 20 o 25 años, cuando las opciones eran dedicarse al campo o algún oficio.

También salir a estudiar a Mérida era más complicado, debido a la escasez de transporte, lo que para Guillermo hoy en día no es mayor problema, pues hay servicio de autobuses y de taxis colectivos como en cualquier colonia de la capital yucateca.

Incluso hoy la familia de Guillermo puede disfrutar de un equipo de aire acondicionado, algo impensable hace unos 20 años para una familia común de Chablekal, pues los climas artificiales solo eran “para los ricos”, para la “gente de Mérida” o para las oficinas.

Precisamente contar con ese sistema de aire acondicionado le permitió a Guillermo obtener el tercer lugar nacional en un concurso de fotografía al que convocó la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

Con una imagen típica en Yucatán (aire acondicionado y hamaca), pero que puede significar mucho cuando se trata de ahorrar energía, el joven ganó el derecho de que su foto se exhiba en la Ciudad de México.

El joven participó en el concurso “Enfriamiento sostenible para evitar el cambio climático”, en el que obtuvo el tercer lugar nacional con una foto donde se muestra un aire acondicionado inverter puesto a una temperatura de 24 grados, y se ve a una muchacha (su hermana menor) durmiendo en una hamaca.

La habitación está perfectamente aislada con una gruesa cortina, y hasta el cuadro religioso que adorna la pared hizo una conjugación perfecta en la imagen.

Hoy Guillermo cuenta con el reconocimiento de su comunidad por este logro, y promete seguir esforzándose para concluir sus estudios profesionales y tener un futuro mejor.

Poco a poco vence su timidez y este premio le ayuda a eso. Entró al concurso gracias al apoyo del profesor Alvar Alfie Bojórquez, quien se ha convertido en un gran impulsor para que jóvenes del CBTIS descubran y desarrollen nuevos talentos y habilidades.

El joven bachiller reconoce que le sorprendió haber obtenido el tercer lugar en el mencionado concurso. Nunca esperó que su fotografía pudiera tener ese reconocimiento a nivel nacional.

Tal vez sin propornérselo, Guillermo representa a esa juventud yucateca beneficiada por la movilidad social que permite crecer en un clima de seguridad, donde las inversiones llegan para crear nuevos empleos y oportunidades de desarrollo, siempre y cuando no se caiga en vicios como el alcoholismo, que merma cualquier posibilidad de crecimiento de las familias y las comunidades.

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