Fulminante infarto taurino en un coso del oriente de Yucatán

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Atrás habían quedado sus años mozos, y su juvenil esbeltez hacía mucho tiempo que se había ido, pero esto no le importó a Ricardo Castillo Aguilar, que a sus 52 años años se metió al ruedo a corretear un astado, en el tradicional “baxal toro” de Tixhualactún, comisaría de Valladolid.

Su corpulencia, ganada a pulso durante décadas de vender, y por supuesto comer, cochinita y lechón al horno le hizo una mala jugada, y cuando correteaba al toro junto con otros señores y jóvenes, comenzó a agitarse mucho hasta que se desvaneció.

Al principio la gente pensó que se había cansado y que se recostó a recuperarse, pero al paso de los minutos y al ver que no se levantaba, se acercaron y se percataron que ya no era parte de este mundo.

Al lugar llegaron paramédicos de la SSP pero solo pudieron constatar que, efectivamente, ya había fallecido.

Castillo Aguilar era oriundo de Valladolid y le gustaba ir a los festejos taurinos en comisarías y municipios de la zona.

Todo indica que sufrió un fulminante infarto… un fulminante infarto taurino.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

Comparte
Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Telegram
Notas recientes.

Síguenos

Yucatán Ahora 2024