MÉRIDA.- Preocupada porque hacía cuatro días que no veía a su amiga, una vecina de la colonia García Ginerés fue a visitarla en una vivienda del mismo rumbo.
Sin embargo se llevó una desagradable sorpresa al encontrarla muerta.
Se supo que la fallecida padecía ataques de epilepsia y vivía sola.
De acuerdo con lo que se averiguó, preocupada por su amiga a la que no había podido contactar desde hacía cuatro días, la señora M.A.C.A., de 62 años, fue a verla a su domicilio.
Cuando llegó a la casa de M.C., de 60 años y quien padecía epilepsia, le extrañó ver todo cerrado y con candado, pero lo que más le preocupó fue sentir un fétido olor.
Al asomarse por una ventana descubrió a su amiga muerta. Enseguida avisó a los servicios de emergencia.
Al lugar, ubicado en la calle 18 entre 31 y 33, llegaron policías que constataron el fallecimiento de la mujer.
En la vivienda no había nada revuelto y no se veía forzada ninguna cerradura.
De todas maneras se reportó el caso a la Policía Estatal de Investigación.