MÉRIDA.- “Se fue como llegó al mundo”, fue el comentario que se escuchó al descubrir a un indigente muerto en unas bodegas abandonadas de la colonia Emilio Portes Gil.
El fallecido, un hombre de 65 años identificado como W.R.M.R., vivía en dicho lugar con un joven también menesteroso.
Las bodegas abandonadas se localizan en la calle 65 con 8 de la colonia Emilio Portes Gil.
El joven indigente dijo que en la madrugada salió un rato y dejó solo a su compañero, pero al regresar lo encontró muerto y sin ropa, tirado en el piso y con sangre en la boca.
El fallecido no tenía signos de violencia. Paramédicos confirmaron la muerte.