En Yucatán las piedras hablan y hasta pueden desmentir la historia

[vc_row][vc_column][vc_column_text]El estudio y desciframiento de los jeroglíficos mayas ha permitido conocer el nombre original de diversas ciudades precolombinas de Yucatán, reveló el especialista del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Yucatán, Ángel Góngora Salas.

Incluso, gracias a este logro también se confirmó la información contenida en los documentos coloniales, en los cuales se mencionan los nombres de dichos sitios prehispánicos.

Aclaró que las estelas, cerámicas, huesos y otros objetos en los cuales hay escrituras de los mayas prehispánicos contienen información valiosa, en la cual se puede conocer la fecha, el nombre del personaje, así como los nombres de las ciudades, entre otros datos.

“Se han detectado diversos glifos emblemas de cada ciudad-estado maya, cuyo desciframiento permite conocer el nombre original de la zona arqueológica”, acotó.

Ejemplificó el caso del sitio con clave 16Qd(10) del Atlas Arqueológico de Yucatán, cuyos trabajos arqueológicos permitió encontrar material con inscripciones, entre los cuales hay dos glifos emblemas para la ciudad, tal el caso de Ek’Balam (Jaguar-Negro) y Tahlol.

En el Mural de los 96 Glifos está la subestructura del cuarto 29, en el tercer nivel de la Acrópolis de la zona arqueológica, y una de las partes más sobresalientes del texto del mural es la expresión i patlaj Talol ajaw, “entonces se hizo el rey de Talol”, referencia a un evento que se realizó en presencia de un personaje llamado Chak Jutuuw Chan Ek’, al que se refieren como huli, “el que llega” a Ek’Balam.

Incluso, tiene los más altos títulos que podría ostentar un gobernante maya del Clásico: k’uhul ajaw, “rey sagrado”; xaman kalo’mte’, “kalo’mte’ del norte”, y b’aah kab’, “príncipe de la tierra”.

El acontecimiento registrado en el mural puede ser considerado la fundación, o la refundación, del reino de Talol y tuvo lugar el 26 de mayo de 770 d.C.

De igual forma, se han encontrado los glifos emblemas de Aké, Acanceh, Uxmal y Kulubá, entre otros.

Abundó que en el caso de Dzibilchaltún, nombre asignado por el descubridor, ya se encontró el respectivo jeroglífico, por lo que su nombre original es Ichkantijó, es decir, la ciudad de los Kan (apellido maya) de Hó (numeral cinco).

Enunció también el caso de Mutul (Muy es el linaje maya), glifo que se encontró en Dzilam y que hace referencia a la zona arqueológica que está en Ucí, pero no se refiera el actual municipio de Motul.

El arqueólogo del INAH-Yucatán expresó la necesidad de empezar a utilizar los nombres originales de los sitios, por lo que de manera paulatina se debe desplazar el que actualmente tiene.

Aunque el problema se registra en los sitios más conocidos, con atracción masiva de turistas, tal el caso de Tikal, cuyo nombre original el Mutul, y en el caso de Palenque, es Bakal.

Los glifos emblemas eran comunes en sitios del Centro y Sur del Estado, pero ahora ya se descubrieron en el Norte.

Remarcó que cada ciudad maya tenía su glifo emblema, pero en las principales se les halla en estelas, dinteles, murales y textos antiguos, entre otros grabados.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

Comparte
Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Telegram
Notas recientes.

Síguenos

Yucatán Ahora 2024