En Yucatán la gente dice que es feliz, pero los suicidos no cesan

[vc_row][vc_column][vc_column_text]No querer más. Decir basta. Tomar la decisión de ir hasta las últimas consecuencias sin pensar en nada más que en eso: terminar, no estar más, desprenderse de todo, olvidarse de todo, desistir de todo y hacerlo por mano propia. Quitarse la vida. Morir.

Este fin de semana, tres hombres y dos mujeres tomaron esa decisión: la de ponerle fin a sus existencias. Dos eran jóvenes, de menos de 30 años, ella de Mérida y él de Kanasín. Dos eran hombres y adultos, uno se quitó la vida cerca de Tixcacal y otro en Acanceh. Todos en sus casas, al abrigo de recuerdos, sus cosas, sus vidas –probablemente- sin sentido.

Por la noche del lunes se conoció el caso de una mujer de 30 años de la colonia Dolores Otero de Mérida, quien se ahorcó con su propia hamaca.

Más allá de que problemas económicos a los que nos enfrentamos casi todos, vivimos en un estado próspero y el más seguro del país, donde el ritmo de vida nos permite vivir más tranquilos, sin la locura citadina de una megaciudad y también permite crecer a los hijos sin temerle a la inseguridad a la vuelta de la esquina… Entonces ¿Qué lleva a tanta gente a tomar esta decisión sin vuelta atrás? Nuestro estado arrancó el año con números rojos en suicidios y todavía, aunque este triste fenómeno se da hace años, no tiene freno.

Estadísticas contrastantes

Patricia Briceño es coordinadora de Red Escudo Yucatán y desde su puesto de trabajo –Junto al programa “Salvemos una Vida A.C.”- organizan pláticas y talleres enfocados a prevenir el suicidio. Enterada de las cuatro muertes de este fin de semana (a la hora en que se le entrevistó ese era el número), dijo:

“Las estadísticas son contrastantes porque muestran que en Yucatán la gente es ‘muy feliz’. Entonces ¿Por qué se suicida?” Se pregunta, lamentablemente sin respuesta.

También y por investigaciones que ha realizado, Patricia explica que ya desde la época precolombina y más tarde con el sincretismo que trajo la conquista, el suicidio ya existía entre los mayas. “Podemos observar que el suicidio está más arraigado a zonas rurales, que es donde se ven más casos. Por eso en el interior del Estado llevamos pláticas de autoestima y valores, así como asesorías a diferentes instituciones, sobre todo relacionadas con los jóvenes. Necesitamos escucharlos y que ellos se sientan escuchados porque todo esto está sin duda ligado a temas emocionales”, remarca.

Por su parte, el psiquiatra Arsenio Rosado Franco informó recientemente que Campeche y Yucatán se ubican entre los tres estados que presentan mayor tasa de suicidios por cada 100 mil habitantes. Y citó entre las principales causas del suicidio en Yucatán “una crisis disciplinaria, la humillación pública, las amenazas de separación del noviazgo, los divorcios complicados que se tornan en guerras, el consumo de alcohol y drogas, y la mayor accesibilidad a las armas letales”.

Rosado Franco detalló que el 95 por ciento de los suicidas presentan algún trastorno mental, principalmente, depresivo, alcoholismo, y esquizofrenia. “La causa de los suicidios es multifactorial, en la que se suman factores físicos, individuales, emocionales, sociales y ambientales”, acotó

“Salvemos una vida A.C.” cuenta con una línea telefónica las 24 horas: 9245991.- CGO.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

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