MÉRIDA.- En el litoral de la península de Yucatán se capturan cerca de 140 especies, sin embargo, la pesquería artesanal sólo se enfoca a algunas de ellas, provocando una sobreexplotación y el poco aprovechamiento de opciones de desarrollo, afirmó la especialista de la Unidad Mérida del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), Silvia Salas Márquez.
Por el momento, la pesca artesanal en la región beneficia a 30 mil personas, pero esta actividad es poco selectiva con las especies marinas, generando problemas en la conservación de biodiversidad y hábitats.
Comentó que en la Península se capturan alrededor de 140 especies, de las cuales, entre el 10 y el 15 por ciento presentan precios elevados y muchas son de exportación, tal el caso del pulpo, la langosta y el pepino de mar, entre otras.
Indicó que especialistas del Cinvestav-Mérida analiza esta actividad, con la finalidad de entender como operan estas pesquerías en la región, así como también el saber que especies se capturan y de todas estas, en cuales se tiene información sobre su explotación.
“Se investiga los aspectos biológicos de las especies capturadas, tal el caso de cuándo, cómo, dónde y cuánto se peca, así como quienes la pescan”, acotó la investigadora del departamento de Recursos del Mar.
Reconoció la existencia de sitios específicos de mayor abundancia de determinada especie, por lo que se estudia las características de la zona para explicar el motivo por el cual hay un mayor número con respecto a otros sitios.
Abundó que con el proyecto “Impacto de pesquerías artesanales en la Península de Yucatán” se identificará las zonas de mayor pesca y se clasificará los tipos de fondos marinos, para establecer si existen alta diversidad de especies marinas comestibles.
Salas Márquez anunció que con la información se generarán catálogos de las especies marinas comestibles, para luego elaborar trípticos dirigidos a la población en general, con información accesible para todo el público.
“Los resultados del proyecto servirán en el desarrollo de estrategias que garanticen la continuidad de esta actividad comercio y salvaguardar los ecosistemas”, subrayó.
Indicó que de esta manera, se apoya a la actividad pesquera artesanal, al mismo tiempo que se protege la biodiversidad y se dinamiza la actividad socioeconómica de la región.