*”Reci Cult” es un proyecto innovador que busca darle un valor agregado a materiales como el plástico.
Como una forma de generar conciencia en la sociedad, cuidar el medio ambiente y darle un nuevo uso a productos que en determinados momentos ya son considerados como basura, “Reci Cult” ha surgido como un proyecto innovador que fabrica diversos artículos de gran utilidad para la población a través del reciclaje.
La iniciativa es encabezada por Gonzalo Cárdenas Domínguez y Lorena Gómez, quienes buscan la sustentabilidad, sin dañas a nadie y mucho menos la naturaleza.
Cabe señalar que ya llevan dos años con esta labor y hasta ahora ninguna autoridad se les ha acercado pese a los propósitos que pretender promover.
“Nuestro proyecto está dedicado al reciclaje y generar conciencia en la sociedad de reutilizar el residuo que generamos, nuestro trabajo es artesanal, toda la mercancía que elaboramos la hacemos sin maquinaria compleja”, indicó Cárdenas Domínguez.
“Nuestros artículos son muy útiles, cosas que son de nuestra cotidianidad, la intención es generar productos que se puedan usar nuevamente, darle nueva vida. Hemos aprendido a manipular el plástico, ver sus posibilidades, lo que no funciona y ahora nuestra tarea es enseñar eso, cómo se puede trabajar el plástico”, agregó.
Gonzalo Cárdenas es músico de profesión, mientras que Lorena Gómez se graduó como ingeniera, pero se ha desempeñado en los últimos años como artesana. Sin embargo, cierto día surgió una idea y ahora la han cristalizado.
“Empiezas a mirar los desperdicios y lo que sucede a nivel global y es cuando lo analizas y te das cuenta que es un problema grave, ahí fue cuando coincidimos en la necesidad de hacer algo. Es una situación social y cultural, hasta el momento nos ha funcionado, nos hemos enfocado en cosas prácticas y así poco a poco estamos caminando, aprendiendo igual y al mismo tiempo enseñando”, expresó.
“Nosotros obtenemos ese desecho, materiales como las tapas de los embotellados, las envolturas y lo que vendemos generamos para el proyecto, queremos mostrar que se puede sacar algo a partir de la basura, hay que sembrar esa idea”, reiteró.
Cuando iniciaron, no tenían idea que existían diversos tipos de plástico, hoy se han enfocado en el Polietileno de Alta Densidad (HDPE) y el de baja densidad (LDPE).
“Educar, para nosotros es cultura de reciclaje, que la gente aprenda que es un proceso, darle una segunda vida al plástico, que se puede reciclar, dónde, cómo y otorgarle un valor agregado”, manifestó Lorena Gómez.
“Esperamos unificar el taller, acondicionarlo bien, queremos seguir creciendo, pero el ingreso todavía no nos permite adquirir la maquinaria que necesitamos, por ahora sólo tenemos la trituradora”, añadió.
Durante una jornada, estos verdaderos artesanos trituran las tapas de refrescos y otros materiales como envolturas de frijol y arroz. Posteriormente, dependiendo el grosor del residuo se destina a ciertos productos y se aplica calor para dar forma a estuches para lentes, bolsas, cuadernos, memoramas, llaveros, portacelulares y recientemente botones.
