El Insejupy se cruza de brazos ante presuntos actos de corrupción

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Desde octubre de 2017 el Instituto de Seguridad Jurídica Patrimonial de Yucatán (Insejupy) está enterado de las irregularidades en las que incurrieron sus empleados para registrar de manera ilegal un título de propiedad, pero hasta la fecha, y pese a que está abierta una carpeta de investigación ante la Fiscalía, los involucrados permanecen en sus puestos de trabajo.

El caso trascendió a raíz de comenzaron a conocerse las actividades ilícitas de lo que se conoce hoy en Yucatán como la mafia inmobiliaria.

Primero surgió el nombre de Nery Gabriela Ortega Gahona, en en una denuncia por despojo de un bien inmueble, pero ahora se sabe que no actuó sola sino que su presunto cómplice es Juan Alejandro Paredes Sánchez, con quien se habría repartido una gratificación de 80 mil pesos que recibieron por hacer la inscripción de un acto ilegal.

Sin embargo, en documentos que nos llegaron a Yucatán Ahora, entre los cuales se encuentran actas de procedimientos administrativos contra los involucrados, además de copia de comparecencias ante la Fiscalía, se sabe que también participó otro empleado de nombre Alex Alejandro Cab Barredo.

En versiones que dan por separado a sus superiores, los involucrados varían un poco las circunstancias en las que habrían ocurrido los hechos, pero todos coinciden en que recibieron dinero por registrar el bien inmueble en cuestión, que es un terreno ubicado en Progreso (valuados en 100 millones de pesos) y el cual disputan el empresario Carlos García Ponce, quien también es director del Museo Fernando García Ponce Macay, y Manuel Enrique Aguilar Herrera, presunto prestanombres de una “mafia inmobiliaria”.

Versión de Cab Barredo

Cab Barredo señaló que Nery Ortega le estuvo insistiendo para que realizara el registro, pese a que no estaba en el orden que se sigue de acuerdo como van llegando los expendiente, y en una ocasión, cuando estaba en un pasillo del Insejupy su compañera de trabajo se le acercó y le metió unos billetes en el bolsa de la camisa. Aseguró que al momento no revisó cuánto dinero era y al llegar a su casa se percató que eran cinco mil pesos, mismos que por temor entregó a sus superiores y relató lo que estaba ocurriendo con el mencionado trámite.

De acuerdo con acta que se levantó en ese momento, el dinero se resguarda en un sobre sellado.

Versión de Nery Ortega

Por su parte, Nery Ortega dijo que en una ocasión estaba en el estacionamiento del Insejupy, con su compañero Paredes Sánchez, cuando se les acercó un licenciado del que sabe se llama Carlos Santana, quien les pidió que lo ayudaran con un trámite, a lo que ellos accedieron.

Al darle seguimiento al trámite, hablaron con Cab Barredo, quien les dijo que el expediente estaba dentro de la fecha que estaba trabajando, por lo que nunca se aligeró el proceso.

Una vez concluido el trámite, el licenciado Santana se comunicó con Paredes Sánchez y le dijo que les daría una gratificación. Un día que no recordó la fecha, el mencionado abogado se presentó en el domicilio de Nery Ortega y le dio un sobre que contenía 10 mil pesos, de los cuales entregó cinco mil a Alex Cab y los otros cinco mil pesos los dividió con Paredes Sánchez.

Versión de Paredes Sánchez

Por su parte, Alejandro Paredes declaró que estaba en un bar con Nery Ortega cuando ella recibió una llamada, y al colgar le dijo que le estaban pidiendo objetar una escritura para su inscripción en el Registro Público de la propiedad. Como ella sabía que ese trámite era del licenciado Santana, conocido de Paredes Sánchez, y le dijo que lo invitara a ir al bar donde estaban para exponerle la situación.

Una vez en dicho lugar, Nery le pidió 80 mil pesos a fin de que el trámite se inscribiera pronto. Luego de unos días, y de consultar con sus clientes, Santana les informó que se autorizó la gratificación entonces Nery procedió a contactar a Alex Cab, quien tenía asignado el trámite, y le dijo que había cinco mil pesos para él. Cab Barredo les dijo que no había problema porque era la fecha que estaba trabajando y lo calificaría.

Por la noche se reunieron con Santana en un supermercado de la avenida Canek, donde les entregó 20 mil pesos, de los cuales cinco mil fueron para Alex Cab y los restantes 15 mil pesos se los dividieron Nery y Paredes.

Cuando concluyó la inscripción del trámite, Santana y Paredes se vieron en un bar donde se concretó la entrega de 60 mil pesos que se dididieron entre Ortega Gahona y Alejandro Paredes.

Por este presunto acto de corrupción hay una declaración de Nery ante la Fiscalía, donde se levantó un acta en la que reconoce haber recibido los 80 mil pesos que se repartieron entre ella y sus dos compañeros ya mencionados.

Este caso incluso motivó la comparecencia del director del Insejupy el martes 2 de enero de este 2018.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

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