El ex convento de Maní tendrá un recorrido turístico

La arquidiócesis de Yucatán y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) están integrando una propuesta para completar un recorrido turístico por el ex convento de San Miguel Arcángel, en el municipio de Maní y propiciar un mayor atractivo a los visitantes a este destino que cumple un año como Pueblo Mágico.

Ángel Gutiérrez Romero, antropólogo e historiador de la arquidiócesis de Yucatán destacó que trabajan en conjunto con el Inah para establecer un recorrido y capacitar a guías de turistas sobre la importancia y la historia del ex convento construido en el siglo XVI.

Gutiérrez Romero, explicó que, el recinto fue restaurado en 2009 con con una inversión tripartita de 3,6 millones de pesos. El ex convento de San Miguel Arcángel es considerado un sitio muy especial ya que, fue el punto donde fray Diego de Landa realizó el denominado auto de fe en 1562 donde destruyó unos 5 mil ídolos y deidades e incineró manuscritos y códices de la ancestral cultura maya, según escribió el escritor Justo Sierra O’Reilly.

El templo, considerado por las antiguas crónicas “entre las mayores estructuras de aquel género erigidas en Yucatán en el siglo XVI se encuentra edificado sobre una superficie de 20 mil 500 metros cuadrados. Ahí se despliega uno de los monumentos más antiguos y hermosos de la península de Yucatán, conformado por un templo, un claustro-fortaleza, una capilla abierta, un huerto y el atrio, que mide más de 7 mil metros cuadrados.

Según informó el Inah la primera intervención se inició en agosto de 2008 en la primera etapa de la restauración, que se realizó con recursos del gobierno de Yucatán, la Fundación Pedro y Elena Hernández, y Fundación de Monumentos del Mundo -World Monuments Fund-

La iglesia de San Miguel Arcángel, aún dedicada al culto católico, fue construida por la Orden de los Franciscanos y se estima que se terminó en 1549 -apenas 5 años después de la fundación de la ciudad de Mérida, por lo que se considera que tiene 472 años de edificado.

Sus muros de cal y canto, aun conservan piedras y vestigios prehispánicas con relieves, que se usaron para su edificación. La nave única, con bóveda de cañón corrido, rejuvenecida resalta con mayor orgullo sus retablos dorados, restaurados en 2003.

Según se explica, durante esta primera etapa también se renovaron los aplanados y se inyectaron las grietas de los muros; el exterior de la bóveda fue tratado con una mezcla de cal-arena bruñida para evitar filtraciones; las puertas elaboradas en madera dura, todas originales, fueron despojadas de lacas y barnices mal aplicados en el pasado para devolverles su color primario, aplicándoles un protector contra el agua y el sol que no altera su apariencia.

En su oportunidad el arquitecto José Antonio Vega Rangel, perito del Centro INAH Yucatán, asesor académico, reveló que el piso original del templo, construido con mezcla de cal pulida, fue hallado a 25 centímetros aproximadamente bajo el actual, hecho en mosaico de pasta de color “rojo tabique”, y que en este momento se está recuperando el nivel, el color y la textura que tenía en su origen.

El ex convento se construyó con gran parte de los materiales extraídos de construcciones, templos y edificaciones mayas de Maní, que maya significa “Lugar donde todo pasó” y que se estima fue una urbe que alcanzó importancia debido al cruce de caminos entre la gran Chichén Itzá y Uxmal.

Maní fue un importante centro ceremonial que perteneció al cacicazgo de Mayapán, señorío la familia Xiú. Sus vestigios arqueológicos se han datado en el período posclásico maya -entre los siglos VIII y X de nuestra era-. Ubicada a unos 100 km al sur-oriente de Mérida, Maní ha sido incluido con la denominación turística de Pueblo Mágico y ha recibido una designación internacional con esta misma insignia.

En este sentido Gutiérrez Romero señaló que, el ex convento de Maní se encuentra en la Ruta de los Conventos, que ubica importantes construcciones religiosas católicas de la época colonial y que incluyen los monasterios de Izamal, Tecoh, Tekit, Mayapán, Teabo, por señalar solo algunos de los más de 12 puntos de interés cultural histórico.

Agregó que la intención es crear un recorrido que permita que guías y turistas conozcan mucho más de la importancia de estos espacios y permita ofrecer una mejor oferta turística para los cientos de visitantes arriban a esta importante población. (José Cortazar Navarrete)

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