Después de 37 años dedicados a la labor educativa, el docente, Miguel Solís Barbosa, decidió jubilarse y esta mañana sus compañeros del sistema telesecundaria de la zona 006, lo despidieron con mucha tristeza, al reconocer su amor por la enseñanza y cuyo legado ejemplo ha inspirado las vidas de muchos educadores.
Solís Barbosa fue fundador de este mecanismo de aprendizaje, en octubre de 1989, cuando en la comunidad de Becanchén, Tekax, se instaló la primera telesecundaria en el sur del Estado.
Y a partir de ahí, el académico comenzó una ardua e incansable labor que incluyó clases en otra pequeña población como Xul, en 1990.
Para 1993, el distinguido catedrático se trasladó a la comunidad de Emiliano Zapata, del municipio de Oxkutzcab, donde laboró un año; para posteriormente, en 1994, aceptar el reto como inspector escolar del sistema telesecundaria, atendiendo a 24 instituciones distribuidas en comunidades rurales, un alto porcentaje con carencias significativas en infraestructura y recursos educativos.
Cabe resaltar que en 2006 se crearon más espacios y fue asignado a la zona 006 con 14 planteles bajo su responsabilidad, pertenecientes a las localidades de Tekax Oxkutzcab, Maní y Tixméhuac.
A lo largo de estos 37 años, el catedrático participó en numerosos talleres de actualización docente, así como en concursos de promoción horizontal, donde alcanzó el nivel B de carrera magisterial, lo que le permitió fortalecer su profesionalismo e innovación en la práctica educativa.
En sus despedida, Solís Barbosa fue acompañado por su esposa y también profesora, Alicia Argáez Novelo, directora de la Telesecundaria de Cooperativa, Oxkutzcab; así como sus hijos, Karen Lugemi, Miguel Alejandro y José Adrián.