MÉRIDA.- El mono araña que fue avistado haciendo travesuras en una carretera del sur de Yucatán fue abandonado por autoridades ambientales que lo aseguraron hace alrededor de dos años a una familia de Peto, denuncian los antiguos poseedores del primate.
Responde al nombre de “Muñeco” y lo tenía bajo su resguardo Francisco Díaz, quien durante cerca de cuatro años lo cuidó y alimentó, hasta que tuvo problemas con una de sus familiares, quien fue mordida por el mono cuando entró al domicilio sin permiso.
Entonces intervino la autoridad ambiental y se lo quitaron. No supo precisar qué autoridad fue, pero todo indica que se trató de la Profepa.
En ese entonces le dijeron que “Muñeco” sería enviado a un santuario del mono araña, donde pasaría feliz el resto de su vida, pero las cosas no sucedieron así y fue abandonado en el monte, cerca del Centro de Conservación y Vida Silvestre San Bartolo, en el municipio de Tekax.
Ayer publicamos que el mono se lanzaba hacia los vehículos que circulan en la zona del centro de conservación, lo que ponía en aprietos a los conductores. Incluso intervinieron policías pero no pudieron atrapar a “Muñeco” porque se subía a los árboles.
Francisco Díaz hizo un comentario en la nota al reconocer a “Muñeco”. Periodistas de Yucatán Ahora lo contactaron y expresó su preocupación, ya que cuando se lo aseguraron le indicaron que sería trasladado a un santuario para que sea cuidado, pero hace unos meses las autoridades le volvieron a llamar para avisarle que sería liberado en el área donde ahora se encuentra.
“El mono se llama Muñeco, llevaba alrededor de nueve años con la familia, mi tía lo encontró cuando era bebé en el monte de Peto porque estaba gritando, lo tuvo mucho tiempo y me lo dio hace cuatro años porque ya no podía cuidarlo”, relató.
“Nosotros lo teníamos encadenado junto a su casita, los sacábamos a pasear, lo soltábamos en el terreno y lo cuidábamos muy bien, cuando se enfermaba consultábamos con un veterinario, pero él nos daba pastillas porque decía que no podíamos llevarlo”.
“Hace dos años, una de mis familiares entró sin permiso a mi casa para buscar leña, pasó al lado del mono y le mordió una pantorrilla porque se sintió amenazado, entonces ella puso una demanda y se encargó de llamar a las autoridades que quitan animales, ellos vinieron y me dijeron que si no se lo llevaban tenía que pagar 100 mil pesos de multa, porque es un mono en peligro de extinción, es fauna silvestre y no tengo permiso… entonces no quise meterme en problemas, firmé los papeles de que se lo iban a llevar y se los entregué”.
“Ellos me dijeron que lo iban a llevar a un santuario donde iba a estar bien cuidado, pero hace mes y medio nos llamaron las autoridades y nos dijeron que iban a liberar al mono cerca del santuario de San Bartolo, porque ya no lo podían mantener porque ya no hay recursos para el mono”, recordó. “Esos documentos también los firmé”.
“Eso me enojó, porque si no le pudieron dar una buena vida ¿para qué se lo llevaron? las leyes son las leyes, no puedo sobrepasarme, pero si me da mucho coraje saber que lo abandonaron a su suerte y él se va a morir de esa manera, de hambre, porque el no sabe vivir en la selva”, manifestó.
Francisco aseguró que el animal avistado hace unos días cerca del Centro de Conservación y Vida Silvestre San Bartolo, en el municipio de Tekax, se trata de “Muñeco”, ya que es la misma zona donde las autoridades le indicaron que iba a ser liberado.
Lamentó que no se pueda hacer cargo de él nuevamente porque corre el riesgo de ser multado o detenido, e invitó a las personas a no molestarlo y alimentarlo si es posible, ya que toda su vida estuvo domesticado y no sabe buscar sus alimentos.
“El come mango, plátanos, cualquier vegetal, los limones los usa como repelente, los muerde y se los pone en el cuerpo, no está acostumbrado a estar en la selva, el no puede buscar su comida fuera, por eso trata de interactuar con las personas, pero si le tiene miedo a la gente, se le puede dejar las frutas en el suelo y el baja a buscarlo”, finalizó.
