Desnudan entramada red de la mafia inmobiliaria costera en la era rolandista

[vc_row][vc_column][vc_column_text]El profesor José Nicolás Castillo Xiu, habitante de Dzilam Bravo, fue uno de los primeros en denunciar las actividades ilícitas de la mafia inmobiliaria costera, la cual se apropió mediante maniobras legaloides de terrenos que le pertenecen a la nación, algunos de los cuales ya tenían posesionario.

Un día que llegó a su propiedad, un terreno de dos hectáreas, ubicado frente al mar y sembrado con cocoteros, se encontró con una manta donde se anunciaba en inglés que la propiedad estaba en venta mediante lotes.

Su primera reacción fue descolgar la manta y al acudir con las autoridades municipales le dijeron que su terreno era parte del fundo legal, es decir, que no le pertenecía al profesor sino que eran tierras públicas.

Este predio forma parte de las operaciones ilegales que realizó la mafia inmobiliaria costera, que como hemos expuesto en otras publicaciones, involucró a funcionarios rolandistas que urdieron desde el Palacio de Gobierno la forma de apropiarse de terrenos, sin importarles que fueran predios nacionales o que ya tuvieran posesionario.

Los implicados son Mario Peraza Ramírez, ex director del Catastro y operador de Uredi, una de las empresas beneficiadas con donaciones hechas ilegalmente desde el cabildo, incluso con actas falsas. También está Carlos Sobrino Argáez, presidente estatal del PRI y ex subsecretario de Gobierno, quien le propuso al ex alcalde Pedro Castillo Reyes (2012-2015) el “negocio”, pero el ex edil se opuso porque sabía que eran terrenos nacionales y que algunos ya tenían posesionarios.

Igual participaron Julio Presuel Moreno, ex director de Administración de la Japay (dependencia en la que también pasó Sobrino Argáez), y el ex alcalde Julio Abraham Villanueva Rivero alias “Triki” (2015-2018).

El predio del profesor Castillo Xiu fue vendido a varios particulares por la empresa Alimentos Procesados Peninsulares.

A su vez, esta empresa privada obtuvo el terreno mediante una cesión que le hizo el ayuntamiento de Dzilam Bravo, en el periodo encabezado por Villanueva Rivero alias “Triki”, en sesión extraordinaria del 19 de mayo de 2016.

Se le entregó a dicha persona moral para fines de carácter social, generación de empleo y desarrollo económico. En fecha posterior, la empresa se lo vendió a diversos particulares, entre los que se encuentra estudiantes, un licenciado en informática y una persona dedicada al comercio.

Documento del Insejupy donde consta cómo se hizo del terreno la empresa Alimentos Procesados Peninsulares.

Cabe señalar que las donaciones de predios por parte de los ayuntamientos no puede ser nunca a favor de personas morales sino solo de personas físicas.

Siempre previsor, Castillo Xiu conserva documentos que datan de hace varios donde se espefica que dichos terrenos eran nacionales y le fueron otorgados en posesión junto con otros propietarios a los que les querían quitar sus hectáreas “a la mala”.

El profesor José Nicolás cuenta con documentos del Catastro, de la extinta Secretaría de la Reforma Agraria y de otras dependencias donde consta su nombre como propietario de dicha extensión de dos hectáreas.

Por ese motivo acudió a reclamar al Catastro por qué había permitido la inscripción de un predio que ya había cumplido dicho trámite ante el Registro Público de la Propiedad, donde quedó asentado de manera legal que el profesor era el posesionario de dicho predio nacional.

Ante la evidente irregularidad, en el Catastro no les quedó más que pedirle que denunciara.

Para desincorporar un terreno propiedad de la nación es necesario hacerlo ante la Sedatu y anteriormente ante la extinta Secretaría de la Reforma Agraria, tal como hizo el docente.

De acuerdo con el profesor Castillo Xiu, hasta hace unos años Dzilam Bravo era un puerto muy tranquilo. La angosta carretera que lo unía con otras partes de Yucatán propiciaba que prácticamente fuera una isla a la que poco llegaban personas que no fueran de la comunidad.

La vida en este puerto pesquero era casi idílica, nadie ambicionaba nada más que tener comida en la mesa y unos pesos para salir a divertirse.

Sin embargo, todo esto cambió a raíz de la ampliación de la carretera, la explotación del pepino de mar y la construcción del parque eólico.

La codicia, prácticamente desconocida en la pequeña comunidad pesquera, se convirtió en un cáncer que amenaza la convivencia social.

El dinero fácil y rápido que se conseguía con el pepino de mar despertó la ambición y otras malas mañas.

La plusvalía que alcanzan ahora los terrenos, principalmente los que están frente al mar, propicia que algunos vivos quieran volverse millonarios de la noche a la mañana, pero lo más reprobable es que quieren hacerlo con tierras ajenas, denunció el docente.

En Telchac Puerto también operó, con el mismo modus operandi, esta mafia inmobiliaria costera, como expuso en una denuncia del 24 de septiembre de 2017 el abogado Óscar Sauri Bazán:

Consulta más información de las operaciones ilegales de la mafia inmobiliaria costera en Dzilam Bravo, en los siguientes liks:

Funcionarios rolandistas se repartieron tierras en la Reserva de Dzilam

Operador financiero de Rolando Zapata, involucrado en la mafia inmobiliaria costera

Con Zapata Bello operó también una mafia inmobiliaria costera

En Palacio de Gobierno se urdió despojo de tierras en Dzilam Bravo

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