Defectos de nacimientos, con mayor presencia en la Península de Yucatán

La Península de Yucatán es la región del país con la mayor incidencia de Defectos del Tubo Neural y Craneofaciales, con una tasa superior de 200 casos por cada 100 mil recién nacidos, reveló la Secretaría de Salud federal.
Incluso, los estados que conforman la Península se ubican entre las cinco entidades federativas con más alta tasa de incidencia de problema congénitos, debido a diversos factores, entre ellos la falta de consumo de ácido fólico y los plaguicidas.
De acuerdo con el Informe del Tercer Trimestre de 2021 del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Defectos del Tubo Neural (DTN) y Craneofaciales (DCF), en México se han detectado mil 99 casos, cifra que es 20.7 por ciento inferior al total registrado en 2020, cuando la suma fue de mil 386.
Asimismo, es una de las cifras anuales más altas, de 2008 a la fecha, pues la cúspide fue de dos mil 517 en 2017, y al año siguiente fue de dos mil 266.
Del total de casos notificados, de enero a septiembre pasado, 99 fueron de Morelos, 96 de la Ciudad de México, y Jalisco con 80, mientras que las más bajas fueron en tres en Coahuila, cinco en Durango, siete en Baja California Sur y Sinaloa, y ocho en Aguascalientes.
Mientras que en Campeche y Quintana Roo hay 21 casos, respectivamente, en Yucatán hay 28.
En cuanto a la tasa de incidencia por entidad de residencia, de primer lugar está Morelos, con 940.31 casos por cada 100 mil recién nacidos, seguido de Campeche, con 454.55, y Sonora, con 323.9.
De igual forma, en el cuarto sitio está Yucatán, con 257.88 casos por cada 100 mil recién nacidos, y en el quinto peldaño está Quintana Roo, con 244.91.
Todas estas entidades están muy por encima del promedio nacional, que fue de 57 casos por cada 100 mil recién nacidos vivos (RNV).
Según el estudio, el Mielomeningocele continúa como el defecto del tubo neural más frecuente con una incidencia de 7.13 casos por cada 100 mil RNV, seguido por la anencefalia con 5.28.
En lo que respecta a los defectos craneofaciales el Labio y Paladar Hendido sigue en primer lugar, con una incidencia de 18.56 casos por cada 100 mil RNV, superior a lo que reportan todos los DTN que se notifican al sistema
Entre los factores de riesgo que pudieron influir en el desarrollo del Mielomeningocele está que en 121 casos, el 87 por ciento, la madre no tomó ácido fólico o lo realizó después del primer trimestre del embarazo.
Asimismo, 56 madres, el 40.2 por ciento, tenían menos de 20 años de edad o más de 35 años; 15 progenitoras, el 10.79 por ciento, refirieron tener alguna comorbilidad, y seis, el 4.3 porcentual, refirieron tener alguna adicción durante el embarazo.
La SS informó que con excepción de la heredabilidad, estos factores pueden disminuir el riesgo de recurrencia en otro embarazo con una adecuada orientación y manejo.
Remarcó que con la adecuada ingesta de folatos disminuirá la frecuencia de presentación de discapacidad secundaria a defectos del tubo neural en la población.
Abundó que es necesario realizar acciones de prevención, ya que más del 70 por ciento de las madres que gestaron un neonato con algún defecto se encuentran expuestas al hogar, lo que obliga a buscar factores de riesgo en el entorno.
Expresó que el estilo de vida es importante para la presentación de defectos congénitos además de la sinergia de los factores genéticos de cada caso.
La presencia de enfermedades transmitidas por vector es un factor importante para la presentación de malformaciones congénitas, subrayó.
Sin embargo, se observó que la mayoría de los defectos son secundarios a las alteraciones cromosómicas que porta la población abierta independientemente del lugar de residencia de los progenitores.

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