En un nuevo llamado a cuidar los recursos de la entidad, Cuauhtémoc Jacobo Fermat, integrante del grupo promotor de la Contraloría Ciudadana Autónoma del Agua Yucatán, dio a conocer que según estudios de 2003 al 2020 se ha presentado una disminución del 60 por ciento de la disponibilidad del vital líquido en toda la Península, cifras alarmantes, al significar más de la mitad.
El dirigente exhortó a todos los involucrados, especialmente autoridades pertinentes a tomar cartas en el asunto, debido a que se genera toda una problemática que incluye despojo de tierras a ejidatarios, devastación de la selva y exceso de concesiones de agua.
“Como una referencia se han diseñado mapas por parte de especialistas del territorio kárstico del estado, donde catalogan a Yucatán y en general a la Península como un territorio especialmente vulnerable a la contaminación y sobre-extracción. Los territorios donde se encuentran los 53 municipios dentro de la línea de cenotes son altamente sensibles a la contaminación”, expresó.
“Nos venden el mito que en el estado tenemos agua interminable, sin límite, pero de acuerdo a un informe de la Contraloría Nacional Autónoma del Agua, donde habla de todo el mal manejo en cuanto a la disposición, operación de presas, distritos de riego y más, aquí en Yucatán se registra una disminución en 17 años, de 2003 a 2020, del 60 por ciento de la disponibilidad de agua en toda la Península”, agregó.
Ante esta situación, Jacobo Fermat reveló que poco a poco los habitantes de la entidad empezamos a sufrir las consecuencias de la incorrecta planificación y utilización de los recursos naturales.
“Al paso de los años, se dice que no pasa nada, pero sí pasa, los ejidatarios, las comunidades, la gente, ya no tiene agua para sus cultivos, están perdiendo sus apiarios por la contaminación, por la sobre-extracción del líquido y sobre todo porque se destruyen y rellenan cenotes, grietas y cuevas, zonas de recarga natural. De 2017 a 2024, en Ucú, ya los pozos están saliendo con agua salada por el fenómeno de introducción salina”, afirmó.
“El agua en Yucatán ya está contaminada, según datos de la Secretaría de Salud, en los análisis que hacen de todas las fuentes de abastecimiento, en casi todos, el 99 por ciento, hay presencia de la bacteria ‘Escherichia coli’, pero además hay metales, pesados, nitratos, nitritos y otras sustancias”, finalizó.