[vc_row][vc_column][vc_column_text]Cuando tenía siete años se enamoró de un robot y decidió que quería dedicarse a la robótica toda su vida. Así, con menos de una década de vida, Diego Roel Chapa vislumbró su futuro y, desde entonces, no tiene techo.
Oriundo de Monterrey y con 17 años, vino a Mérida y participa con una ponencia especial en el II Congreso Bet 2018: Megatrends –que se realiza desde hoy y hasta el jueves en el Centro de Exposiciones Siglo XXI- para mostrarle a jóvenes de distintas universidades y carreras que cuando uno tiene las cosas claras en la cabeza, sólo resta poner todo el empeño para que salga lo mejor de cada uno.
Diego es CEO y fundador de la empresa Strap Technologies, que desarrolla tecnología robótica para cambiar la forma de vida de las personas con debilidad visual. También es ganador de la copa mundial Startups Sillicon Valley, finalista en First Robot Challengue en LubbotTX, ganador del premio Spotlight en INC Monterrey y del premio Global Student Entrepeneur. Y no para, va por más.
Pero que lo cuente él. Yucatán Ahora lo entrevistó antes de su ponencia y aquí te dejamos el pensamiento de un joven mexicano que pone todo de sí para cambiar el mundo.
¿Quién es Diego Roel?
Es un joven como cualquier otro, con muchas ganas de emprender y generar un cambio positivo.
¿Te sientes distinto a los chicos de tu misma edad?
No, para nada. Yo convivo con chavos de mi misma edad y me doy cuenta que somos las mismas personas, igual de amigables, con la misma capacidad intelectual y los mismos recursos para hacer cosas.
Pero hay una diferencia, ¿Dónde o en qué radica?
Creo que fue haber tenido la fortuna de encontrar mi pasión, lo que más me gusta hacer, desde muy pequeño. A los siete años descubrí que me encanta la robótica. Mientras tanto, hay compañeros que siguen experimentando, buscando qué es eso que les quita el sueño en la noche. ¿Sabes? Por eso siento que en mi caso eso ha sido lo bueno porque me permitió comenzar a trabajar desde los siete años.
¿Cómo empezó todo?
A los siete años vi un robot y me enamoré. Y dije “Yo quiero hacer lo mismo que estoy viendo frente mío”. Me metí a los siete años en clases de robótica después de la escuela. Estudié ahí hasta los 10 cuando mis papás me dijeron: “Diego, si no subes tus calificaciones en la escuela, te vamos a sacar de tus clases de robótica”. Yo dije “Ay, no!”, la boleta llegaba en dos semanas y yo no iba a alcanzar el promedio…
¿Y qué pasó?
Entonces pedí trabajo como maestro en la academia donde iba y terminé dando clases a niños de entre cuatro y 16 años. Aprendí más enseñando que aprendiendo. Y esto me ha permitido hacer muchísimas cosas.
Cuéntanos sobre el proyecto de robótica que inventaste para personas ciegas.
Empecé hace un año con el proyecto y encontré que el mismo bastón que se usa actualmente en 2018 se había inventado 1921 y no ha cambiado absolutamente nada. Así que descubrí que es una herramienta que ya no es precisa. Fue cuando decidí actuar conforme a esa área que es la ceguera, ya que cada cinco segundos una persona se queda ciega en el mundo, según información de la Organización Mundial de la Salud.
¿De qué se trata el invento?
Necesitábamos crear algo que hiciera lo que hace el bastón y agregarle todo aquello que no puede hacer como dictar cosas a la cabeza, tener manos libres, ser cómodo y no necesitar energía para usarlo. Es como una prenda, una pechera que detecta todo tipo de obstáculos y notifica al usuario por medio de vibraciones. Lo creamos en la empresa Strap Technologies y revoluciona el mercado por ser el primer sustituto del bastón para personas ciegas.
¿Cuándo saldrá al mercado?
Ya lo probaron más de 400 invidentes con grandes resultados y esperamos salir al mercado la segunda mitad del año que viene.
¿Qué otro proyecto te traes entre manos?
Primero queremos desarrollar un dispositivo, sacarlo al mercado y seguir con otro proyecto. Si haces dos cosas al mismo tiempo, logras un impacto muy leve y nosotros queremos que llegue al mercado con una tecnología impresionante.
¿Qué vas a estudiar cuando termines la prepa?
Una carrera de ingeniería, pero todavía no me decido por cuál. Quiero seguir estudiando en México.
Elige un adjetivo que te defina.
Soy una persona muy ambiciosa, lo que quiero trato de llevarlo al límite porque sé que todo aquello que anhelamos lo podemos impulsar a niveles inimaginables. También soy una persona normal, no soy ni más inteligente, ni con más dinero ni recursos que los demás. Lo que me diferencia son las ganas que tengo.
¿Qué mensaje les darías a los jóvenes?
Que se dediquen totalmente a lo que les gusta. Muchas veces estudian la carrera que les impusieron o se quedan en el trabajo que los aceptaron y se olvidan de sus ambiciones y sus sueños. Que experimenten todo lo que se les ocurra. Esa es la clave porque cuando sabes lo que te gusta y te apasiona, todo se vuelve más fácil.- Cecilia García Olivieri.
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