Con vecinos y en la colonia que lo vio nacer los últimos actos del gobernador Rolando Zapata

[vc_row][vc_column][vc_column_text]La última jornada de la administración del gobernador Rolando Zapata Bello inició como empezó hace seis años, conviviendo con vecinos de la colonia Felipe Carrillo Puerto, zona de esta capital en donde nació y creció.

En punto de las 9:00 horas de este domingo y antes de encabezar sus últimos eventos públicos, el mandatario compartió los alimentos con 19 vecinos de este lugar, al nororiente de esta ciudad, cobijados  bajo la sombra de un frondoso árbol de flamboyán del parque que lleva el nombre del prócer yucateco, en una agradable mañana.

Acompañado de su esposa, Sarita Blancarte Canto, su madre Ofelia Bello Paredes y su hermana, Diana Elena, así como sus hijos Monse y Rolo, el titular del Poder Ejecutivo fue recibido entre aplausos de los presentes, a quienes saludó personalmente y por su nombre, pues todos ellos lo vieron nacer y crecer, llegar a ser profesional, empezar su carrera política y en el servicio público hasta ocupar el máximo cargo en el estado.

La charla transcurrió en medio de recuerdos, anécdotas y referencias de vecinos y personajes de la colonia, algunos ya fallecidos. Mientras conversaban también degustaban fruta, café y jugo, así como tortas de cochinita pibil y lechón al horno, como tradicionalmente lo hacen las familias yucatecas los domingos. Los momentos deportivos más importantes también formaron parte de los capítulos que se rememoraron, de ello se encargó Fernando Mecalco, quien en sus años mozos llegó a jugar con el Necaxa.

Los días cuando se pavimentaron algunas calles, el crecimiento en el número de habitantes de la colonia, las personas inolvidables del barrio, los días de fiesta vecinal, la música de la época y los trayectos del transporte público en Mérida en las décadas de los 70 y 80, figuraron entre los temas que llenaron de nostalgia la reunión.

Un momento emotivo fue cuando recordó pasajes de su niñez junto a Nicolasa Rodríguez Canul, de 74 años, a quien Zapata Bello considera como su segunda madre, pues durante varios años ayudó a la familia y cuidaba de los hermanos Diana Elena, Gabriel y Rolando, mientras sus padres laboraban como docentes.

Ha sido muy grato recordar momentos de mi niñez aquí en esta colonia, en donde ciertamente había muchas necesidades pero también fraternidad, amistad y solidaridad, expresó el titular del Poder Ejecutivo.

Tras destacar la labor de su esposa al frente del DIF Yucatán y recordar que llevan casados 17 años, el Gobernador señaló que lo vivido como niño en esta zona de la ciudad le ayudó en su adolescencia y juventud, por eso decidí, en un día especial como hoy, comenzar aquí.

Cuando llegué a ser Gobernador hice un compromiso personal de nunca cambiar, de siempre ser el mismo y estar orgullosos de mi origen. Aquí comencé mi campaña política, cuando inicio como Gobernador y hoy que lo dejo de ser vuelvo aquí, manifestó.

En momentos complicados y difíciles, de toma de decisiones complicadas a lo largo de estos seis años,  cuando sueño y me acuerdo de esos momentos de mi niñez en la calle 13 es un bálsamo para mí. Gobernador dejo de ser hoy, pero amigo, vecino e hijo de la Felipe Carrillo Puerto seré toda la vida, afirmó.

Sólo hemos escuchado cosas positivas de ti, que bueno que has terminado bien y con una familia que te quiere, te deseamos lo mejor, externó María Guadalupe García Cruz, vecina desde hace 45 años.

Tras concluir el diálogo, Zapata Bello se despidió de cada uno de ellos, en especial de Faustino González Bote, mejor conocido como don Tino, su peluquero desde que era un niño.

Así inició la última jornada de su mandato, como comenzó, en sus orígenes.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

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