Aunque en ocasiones ha visto cerca el retiro, continúa todavía en la lucha y todo parece indicar que hay Bárbara Fox para rato, incluso con proyectos en el presente y para el futuro que la mantienen vigente y en el gusto del público, pese al espinoso camino que suele significar en determinados momentos el medio artístico.
Actualmente, Fox forma parte del proyecto del “Gato con Botas”, que se presentará este próximo sábado 13 de mayo, dentro del programa de la Noche Blanca Arte a Tope, en el teatro “La Camarita”, a las 20.00 horas, donde interpreta a la Reina “Ariela”.
“Son 50 años de carrera artística, de muchos éxitos, fracasos, ha habido risas, lágrimas, de todo un poco, pero más que nada amo los escenarios, el aplauso, los reflectores, todo lo que implica el espectáculo, desgraciadamente después de la pandemia se ha incrementado más el bullying”, dijo.
“No todo es miel sobre hojuelas, en el medio artístico, también se cuecen habas, hay mucha gente tóxica y tener que lidiar con todo eso es desgastante. He pensado en el retiro, aunque no se ha dado, durante lo fuerte del covid estuve haciendo teatro virtual”, agregó.
La artista reveló que se ha llegado a sentir sentida, triste, desilusionada, cansada y fastidiada, aunque ama lo que hace.
“Nuestro medio es competitivo, todos quieren actuar, bailar, cantar y esto ya no es un negocio, los niños y jóvenes que vienen con ese sueño de ser estrellas les aconsejó estudiar otra cosa, la luna no es de queso ni el sol de mantequilla, lo dice la voz de la experiencia, mis años de carrera me avalan, más sabe la diabla por vieja que por diabla. Les aconsejo que lo tengan como hobbie, vamos a ver qué pasa, yo lo pongo en manos de Dios y él sabrá que hacer conmigo, como con mi vida, el me la dio, el me la quita, el trabajo artístico es maravilloso, es una magia, pero últimamente se ha vuelto desgastante, estresante”, afirmó.
Cabe señalar que Bárbara Fox ya prepara su nueva obra “La Noche de las Quimeras” y posteriormente tocará el turno al espectáculo musical “Vedettisima”, con canto, baile, actuación, comedia, todo reunido para toda la familia, sin vulgaridades, groserías ni leperadas, le gusta trabajar, pero le provoca envidias.
“Si hago más promoción o el público me va a ver más a mí, es molestia, es que me mal miran, genera caerles mal, porque yo si hago algo, lo hago bien, si no, mejor no lo hago, hay pseudoartistas, hay grandes estrellas, pero otros sólo la copia, de la copia, yo soy original, Bárbara Fox es única, Además, por mi género, porque ser una mujer trans mueve emociones, hay gente que me masca, pero no me traga, aunque es problema de ellos, mientras yo esté bien con el dueño del circo, los monos, payasos y domadores no me interesan”, expresó.
“Creo que me veo bien, fresca, juvenil, guapa, sana, que es lo más importante, no bebo, no fumo, ni drogas, voy por el buen camino y esa luz que irradio es lo que molesta. No estoy trabajando a gusto, forzada, es desagradable que te pongan caras, no hay camaradería, somos un equipo, aunque empiezan egos y vanidades. Hago dieta, ejercicio, me cuido, me alimento bien, soy una persona sana, no tengo arrugas, algunos me admiran por mi edad, me siento orgullosa de la mujer que soy”, añadió.
De cara a los próximos meses, Fox informó que tiene planeado estar presente en programas como la temporada Olimpo y el Otoño Cultural.
“Molesta que llegues y llames la atención sin querer, pero ahora como sé que les molesta, más lo voy a hacer, la que es linda es linda y si no que se opere, hay algunas que no se cuidan, no se procuran y aquí la que tiene más saliva traga más pinole. Estoy agradecida con el público por el cariño, a pesar de todo sigo vigente, viva, haciendo historia, dejando mi legado a las nuevas generaciones, porque Bárbara Fox fue la primera mujer transgénero”, manifestó.
“Me siento satisfecha y veremos qué dice el tiempo, la gente no me ha dejado, estamos aquí, tenemos que fingir demencia, a veces la sonrisa, la diplomacia y si me envidian es porque valgo la pena, no estoy pasada de moda”, concluyó.
