Cambian departamento en el norte de Chile por la llave del mundo

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Patear el tablero, torcer el rumbo radicalmente, cambiar la vida por una nueva misión y con una renovada visión: dejar todo para viajar por el mundo.

Eso se les cruzó a Karola Gamboa y Diego Farías, un matrimonio chileno –de 33 años cada uno y compañeros de vida hace nueve años- que decidió en 2016 dejar sus vidas laborales y sociales en su tierra para darle la vuelta al globo terráqueo. Y en esas andan hace 17 meses y recientemente nos visitaron en Yucatán, lugar que los maravilló de cabo a rabo.

Pero mejor que lo cuenten ellos, acá les dejamos una entrevista que Yucatán Ahora les hizo:

¿Por qué patear el tablero? Cuenten su historia.

Karola: Soy maestra de primaria y Diego es técnico en audio y sonido. La decisión la tomamos en 2015, cuando íbamos a viajar a España y en mi trabajo no me lo permitieron a último momento. Entonces decidimos que lo mejor era renunciar y, en lugar de irnos sólo 18 días como habíamos planeado, nos fuimos seis meses.

Vendimos todo lo que teníamos adentro del departamento (sólo dejamos la televisión, la cama y la estufa de cocina), viajamos tres meses por Europa y luego estudiamos tres meses inglés en Inglaterra.

¿Y qué pasó cuando regresaron a Chile?

Diego: Volvimos con otro chip en la cabeza. Viajar te abre la mente, conoces otras culturas, sistemas, gente y eso nos marcó mucho. Lo platicamos y decidimos vender todo para recorrer el mundo.

¿Cuánto tiempo tardaron en arrancar con el viaje desde que tomaron la decisión?

Diego: Trabajamos todo el 2016 para juntar dinero y vendimos hasta el departamento y con esos fondos decidimos arrancar nuestro viaje por el mundo.

¿Cuándo fue eso?

Karola: Partimos del norte de Chile en un Fiat pequeño y usado el 18 de marzo de 2017. Viajamos hasta Ushuaia, luego por la costa argentina, llegamos a Uruguay, pasamos a Brasil, Paraguay, Bolivia y regresamos a Chile para vender el auto. Desde ahí seguimos en autobús hacia Perú, Ecuador y Colombia. Sólo hicimos pocos viajes en avión como de Costa Rica a Cancún, porque teníamos un compromiso familiar allí.

¿Cuándo llegaron a Yucatán y cómo se sintieron aquí?

Karola: Llegamos a Yucatán el 26 de agosto. Entramos por Valladolid desde Cancún y nos quedamos encantados con el lugar, ahora entendemos porqué lo llaman “Pueblo Mágico”.

Diego: También fuimos a Chichén Itzá y nos quedamos muy contentos y emocionados de ver esa maravilla del mundo que te enseñan en el colegio. Verlo en vivo y en directo es mágico.

¿Cuándo llegaron a Mérida?

Karola: Llegamos el jueves 30 y nos quedamos cuatro días. Es una ciudad súper bonita, con una onda cultural que nos encantó porque siempre está en movimiento y todos los días hay algo para hacer. Además la gente fue muy hospitalaria con nosotros. Una arquitecta española nos ofreció hospedaje, una chava de Progreso nos invitó a pasear y hasta pudimos subir al faro. Nos llevaron a ver hasta un juego de pelota maya. Quedamos encantados.

¿Y de allí cómo siguió el viaje?

Diego: Ahora estamos en Bacalar (Quintana Roo) y mañana viajamos a Chetumal. Desde allí vamos a Guatemala y luego subimos otra vez a México, pero por la costa del Pacífico. Calculamos que para el 20 de octubre estaremos ya en la Ciudad de México.

¿Y cómo sigue la vuelta al mundo?

Diego: Iremos a Estados Unidos y Canadá pero a lugares específicos por un tema de costos. Vivimos de nuestros ahorros y de la hospitalidad de la gente.

Karola: El plan es llegar a Europa en mayo de 2019 y analizamos la posibilidad de hacerlo en un trasatlántico también por un tema de precios por ser fuera de temporada.

¿Cómo se hace para viajar así y no desistir en el intento?

Karola: No hay un agotamiento porque la motivación nos guía. Sí existe un cansancio, pero cuando nos pasa eso optamos por descansar un par de días y retomamos energías ¿Desistir? ¡Nunca! Nos pasan puras cosas lindas.

¿Alguna vez pasaron por alguna situación difícil desde que salieron?

Diego: En Panamá se nos mojaron los pasaportes y tuvimos que hacerlos de nuevo. Eso retrasó nuestros siguientes viajes. Pero más allá de eso nunca nos pasó nada ¡Al contrario! En general nos han tratado de maravilla.

Karola: En Chile te crían con mucho miedo de cualquier cosa. Al principio partimos con recaudos, pero el cariño de la gente es súper maravilloso y eso es lo que más valoramos de este viaje: la experiencia con las personas. Les preguntas algo y terminas tomando un café en su casa. Aquí en México y en Yucatán es donde mejor nos recibieron.

¿Algún consejo que quieran darle a alguien que quiera tomar una decisión de este tipo?

Diego: Que lo hagan cuando se les ocurra y tengan la oportunidad. Lo único de lo que me arrepiento es de no haberlo hecho antes. Conozco gente de otros países que tienen 10 años menos que nosotros y en cierta forma siento que perdí mucho tiempo. Igual sé que cada cosa pasa a su tiempo.

Karola: Si te hace feliz, todo se va a alinear a tu favor… Para tomar una decisión como la nuestra se debe tener desapego con las cosas materiales. La vida es corta para perder el tiempo en y nadie te dice hasta cuándo vas a estar vivo. Que luchen por todo aquello que los haga felices.

¿Piensan en la paternidad?

Diego: Hace unos años atrás lo pensamos porque el sistema te impone que estudies, trabajes, te cases y tengas hijos. Pero quisimos romper con eso y ahora en este momento, queremos viajar. Luego, cuando terminemos el recorrido y nos instalemos, es probable que retomemos el tema de la paternidad.

¿Qué sigue?

Los dos: El objetivo es dar la vuelta al mundo y nos gustaría cambiar nuestro lugar de residencia, establecernos en otro país que nos brinde lo que nosotros realmente queremos y necesitamos.

Si quieren seguir las aventuras de Karola y Diego en redes sociales pueden hacerlo en:
Facebook: diegoykarolareccoriendoelmundo.
Instagram: Diegoykarola
Youtube: diegoykarola.
Blog: www.diegoykarola.com.- Cecilia García Olivieri.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

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