MÉRIDA.- Un vecino de la colonia Mulchechén de Kanasín que hacía reparaciones en un tinglado, de cara a la tormenta tropical Zeta, acabó en el hospital tras resbalar en una superficie mojada y caer de una altura de tres metros.
Antes de llegar al suelo, se golpeó la cabeza con una batea de concreto y terminó con un gran “chuchuluco” (chipote para los que no son de Yucatán) en la frente.
El accidente ocurrió aproximadamente a las 5:30 de la tarde en una vivienda de la colonia Mulchechén, donde R.C.U., de 44 años, reparaba el techo de un tinglado.
De pronto resbaló porque la superficie estaba mojada y cayó de una altura de tres metros, golpeándose la cabeza contra la mencionada batea.
Fue atendido por paramédicos que lo trasladaron al Hospital O’Horán.