MÉRIDA.- Un caso de brujería se registró la noche del viernes en el fraccionamiento Miraflores, donde dejaron animales muertos decapitados y destazados.
Los restos fueron tirados en un área verde de la calle 14 entre 29 y 31, donde se hallaron los restos de una cabra, gallinas, un perro y varias palomas, los cuales presentaban huellas de tortura.
Los vecinos decidieron dar aviso a las autoridades y al lugar llegaron policías que dialogaron con los ellos, indicando que ninguno tenía problemas con nadie.
De igual manera, uno de ellos revisó las grabaciones de sus cámaras de seguridad e informó que captó el momento en que un Nissan Versa llegó alrededor de las 7:30 de la noche y un pasajero vestido de blanco bajó y sacó dos bolsas negras de la cajuela, las cuales vació en el área verde.
Posteriormente, el individuo se persignó, abordó el auto y se retiraron, de acuerdo con el vecino. No se logró apreciar la placa en la grabación.
El contenido que arrojaron eran los restos de los animales y junto a ellos también se encontró una moneda de cinco pesos.
Desconocen el motivo por el cual dejaron los animales en el lugar. Los policías se encargaron de laborar en el área.