MÉRIDA.- El levantamiento de la ley seca a partir del 1 de junio es una decisión que no se ha tomado todavía, incluso si se decide reanudar la venta de bebidas embriagantes y empiezan los reportes de fiestas y reuniones, podría cancelarse, anunció el gobernador Mauricio Vila.
En entrevista telefónica con José Luis Preciado esta mañana, el mandatario reiteró que la vuelta a la normalidad en Yucatán tiene que hacerse poco a poco.
También recordó que Yucatán está en semáforo rojo, motivo por el cual no se levanta la suspensión de actividades no esenciales el 1 de junio. Ese día solo vuelve a la actividad la industria de la construcción, en atención a un decreto del gobierno federal.
De lo demás, se mantienen las cosas como están, con las restricciones que se aplican desde abril.
En cuanto a la ley seca, Mauricio Vila mencionó que el levantamiento de la prohibición tiene que hacerse de manera muy responsable, a fin de evitar que suceda lo mismo que en otros estados, donde hubo aglomeraciones de 100 y hasta 200 personas en los expendios.
“La idea, que no es una decisión tomada y va a depender de lo que suceda en estos días, es que el primero de junio se pueda levantar la ley seca, pero que los primeros días se permita únicamente la venta a través de servicio a domicilio, para evitar lo que hemos visto en otros estados, y se hacen aglomeraciones de 100 o 200 personas”, mencionó el gobernador.
“Si decidimos hacerlo y la gente no tiene un comportamiento ejemplar, empiezan otra vez los reportes de fiestas y reuniones, a los 10 días tendríamos que decir señores nos regresamos a donde estábamos”, advirtió.
“Es importante que la gente entienda que es un tema de responsabilidad y entre todos tenemos que poner nuestro granito de arena”, concluyó Mauricio Vila.