[vc_row][vc_column][vc_column_text]En el transcurso de esta semana, los integrantes de la asociación Artesanos – Comerciantes de Chichén Itzá se reunirán para discutir sobre las medidas a tomar ante la próxima realización del concierto de Armando Manzanero, previsto para el 3 de febrero en el interior de la zona arqueológica, informó el asesor jurídico de la agrupación, Villevaldo Pech Moo.
Adelantó que habrán protestas en contra de las autoridades federales, quienes hicieron caso omiso a los especialistas que advierten sobre los daños que corto, mediano y largo plazo tendrá esta ciudad prehispánica.
Por ende, los más de dos mil artesanos – vendedores del sitio rechazan la realización del concierto “Celebrando a Armando Manzanero: En vivo desde Chichén Itzá”, al cual se espera el arribo de más de cinco mil 200 personas, con boleto pagado.
El principal daño lo sufrirían las pinturas murales y el estuco de diversos edificios precolombinos, además de la subestructura de El Castillo, recientemente hallada.
Reprobó la actitud de funcionarios federales, motivo por el cual, la asociación a la cual asesora jurídicamente “rechaza en todo momento, los eventos masivos dentro de los sitios arqueológicos”, tal como sucedió con Plácido domingo, Luciano Pavarotti, Elton John y Sarah Brightman, por lo que Armando Manzanero no es la excepción.
Remarcó que a dos semanas de la realización de dicha actividad, dijo que se reunirán en breve para establecer las estrategias a realizar, en señal de protesta por el evento artístico a realizar en honor al cantautor yucateco.
Pech Moo lamentó que las autoridades federales violen la Ley General de Bienes Nacional así como la Ley Federal de Monumentos Arqueológicos, Artísticos e Históricos, con sus respectivos reglamentos.
Desafortunadamente, también hacen caso omiso a las disposiciones de la Convención para la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural, establecido por la Unión de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Aseveró que “todas estas disposiciones legales se establece claramente que las zona arqueológicas son exclusivamente para fines educativos y de investigación, por lo que descartan la realización de todo evento artístico, entre ellos los conciertos masivos”.
Incluso, especialistas de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) así como del Instituto (INAH) advirtieron de los daños que sufriría el patrimonio nacional, pero aún así se otorgó la respectiva autorización del evento.
De acuerdo con los organizadores, la tarima estará a 30 metros de El Castillo, “con tal de proteger el inmueble”.
Pech Moo agregó que a pesar de ello, “las ondas acústicas lo afectarán, al igual que otros edificios, como es el Templo de los Guerreros, en cuya subestructura hay una pintura original única”.
Comentó que también se dañaría el estuco que aún tienen otros inmuebles, por lo que hay más efectos negativos que positivos.
El peso del escenario, una estructura de 24 metros de largo, afectaría la subestructura de El Castillo, la cual fue recientemente hallada, demostrados que los mayas precolombinos rellenaron el lugar, es decir, “lo que hoy vemos que es el piso es en realidad un sitio artificial”, subrayó.
Aunado que al concierto acudirían cerca de cinco mil 200 personas, por lo que la presión ejercida es notable.
“En lugar de proteger, las autoridades sólo están dañando el patrimonio nacional”, concluyó.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]