Al máximo el riesgo fitosanitario en Yucatán… y aún hay más

[vc_row][vc_column][vc_column_text]El 50 por ciento de los trabajadores de las casetas fitosanitarias de Halachó y Maxcanú (dos de las nueve que existen en Yucatán) paralizaron sus labores desde hace dos días. Esto enciende una alarma en el Estado, ya que las labores de estos caseteros consisten en realizar las revisiones de los animales y productos que entran a Yucatán.

En pie de protesta también está la totalidad de trabajadores de los laboratorios fitosanitarios de Mérida y Tizimín, quienes se encargan de hacer diagnósticos para animales y alimentos de consumo humano en el Estado. No se está haciendo nada y esto implica, también, un foco de peligro para la población.

Adriana Alonzo, una de las trabajadoras del laboratorio, explica cuál es la situación que viven hoy día los trabajadores de la Protección Pecuaria, quienes se encargan de la protección, mantención e incremento del patrimonio zoosanitario, así como de la certificación zoosanitaria y de aptitud de consumo humano de los productos pecuarios primarios de exportación.

¿Dónde está el dinero?

“El problema se arrastra desde el inicio de la Administración del Comité Estatal para el Fomento y Protección Pecuaria del Estado de Yucatán, hace nueve años. Sin embargo, de dos años a la fecha las cosas han empeorado. No nos han aumentado el sueldo desde que iniciaron, las quincenas se atrasan al grado de que llega el mes y no nos han pagado. Hoy día nos deben la quincena del 15 y la mitad del aguinaldo de diciembre. La primera parte cayó el 28 de diciembre”, explica Adriana.

Además de laborar sin dinero, los trabajadores no tienen insumos suficientes para hacer sus tareas porque, supuestamente, no hay dinero. “El comité recibe aportes económicos de la Sagarpa Federal, de la Secretaría de Desarrollo Rural del Gobierno del Estado y de los productores, que es la iniciativa privada. Todos han demostrado que hacen sus aportaciones pero ¿Dónde está el dinero? ¿Por qué no nos pagan?”, se pregunta, indignada.

Para Adriana y sus compañeros es la administración del Comité el que no puede resolver el problema de los trabajadores, aunque ellos dicen que los recursos no les han llegado y por eso no tienen dinero para pagar.

“Es importante destacar que la Ley Ganadera del Estado de Yucatán en su artículo 91 señala que el presidente del Comité de Sanidad es el gobernador (Rolando Zapata Bello, en este caso), por lo tanto sí tiene injerencia en el tema y sí puede resolverlo”, remarca Adriana.

Además de no contar con el pago de sus salarios cada quincena, la trabajadora explica que sufren presión, hostigamiento, no cuentan con agua en sus lugares de trabajo o insumos en el baño, por ejemplo. “Y la mayoría de los compañeros sólo está asegurado con 1.5 salarios mínimos y lo demás se lo dan aparte como compensación. Nosotros trabajamos con enfermedades como rabia, tuberculosis y brucelosis y esto es un gran riesgo. Si algún compañero fallece por alguna de esas enfermedades ¿Qué seguro le va a dejar a su familia con 1.5 de salarios mínimos?”, sentencia.

Hasta el momento, tanto caseteros como trabajadores de laboratorios siguen en paro hasta que sus demandas queden plasmadas en un documento firmado por un notario en reunión con representantes del comité, del Gobierno del Estado, Federal, prensa y trabajadores.

“Por el momento nadie de la administración estatal se contactó con nosotros, seguimos esperando”, puntualiza Adriana.

La situación de estos trabajadores genera un foco de peligro en Yucatán ya que pueden entrar al estado animales con enfermedades que no existen aquí (las rutas no están cerradas, sólo trabajan el 50 por ciento de los trabajadores de casetas).

En cuanto al laboratorio y sus labores anuladas directamente, hoy día afecta a los particulares que necesitan constancias de que sus alimentos están libres de bacterias que exige Salubridad. Asimismo, hay casos de productores que necesitan análisis de laboratorio para sus ganados y no se pueden realizar.

“Hay que tener en cuenta que las muestras que ya recibimos y no se están analizando tienen un periodo de vigencia y si vence ya no son viables para trabajar, al igual que los certificados.

Mañana viernes los trabajadores se manifestarán otra vez en la avenida Correa Rachó entre Plaza Fiesta y Sam’s Club, de 8 am a 2 pm.- CGO.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

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