Tras escribir una nota en la que pedía que lo perdonaran porque le había fallado “mucho a su familia”, un meridano de la colonia Dolores Otero (centro sur de la ciudad) se suicidó en su domicilio.
El hombre fue hallado ahorcado en un hamaquero. Quien encontró el cuerpo y la despedida fue su esposa, cuado llegó de trabajar.
Los hechos ocurrieron la noche del viernes en un predio de la calle 58 entre 95 y 97 de la Dolores Otero, donde Jorge A.C.G., de 37 años, decidió terminar con su existencia agobiado por sus problemas.
Contrario a lo que sucede con la mayoría de los suicidas yucatecos que no dejan despedidas, Jorge escribió una nota en la que pedía que lo perdonaran, “ya que le he fallado mucho a mi familia”.
Su esposa Tania C.H.C., quien recién había llegado de trabajar, fue quien lo halló ahorcado con una fajilla que se colocó al cuello y la cual colgó en un hamaquero.
La mujer cortó la fajilla, lo recostó en el piso y llamó a los servicios de emergencia, pero ya era demasiado tarde, porque Jorge ya había fallecido.