¡Caras vemos, corazones no sabemos!. Todo el talento que demuestra en los diamantes y sus habilidades para el béisbol, todo parece indicar que el cubano Randy Arozarena González no sabe como trasladarlas a su vida personal y sobre todo con su pequeña hija, ya que ahora se ha valido del dinero y la fama que ha adquirido para “amenazar, intimidar y sacar provecho” de la situación legal que aún enfrenta en esta ciudad.
De acuerdo con la señora María Cristina Burgos Carrillo, ex pareja del beisbolista y madre de la menor, de cuatro años de edad, el pelotero cuenta con un carácter agresivo, intimidatorio y es una persona violenta, contrariamente a lo que la gente piensa, dado que sólo conocen lo que ven en el terreno de juego o en la televisión, pero no es la realidad.
“Estoy inconforme con los resultados que se están dando, porque es más fanatismo lo que se está moviendo aquí, siento que se están violando los derechos de la niña a una vida libre de violencia”, dijo.
Burgos Carrillo dio a conocer que Arozarena González en su momento incumplió con el pago de pensión, ahora ya lo hace y recibió la anuencia para poder ver y comunicarse con la menor, aunque la pequeña le ha demostrado temor en repetidas ocasiones.
“Con el señor vivimos mucha violencia, está asentado en las actas de la Procuraduría, me parece que no están pensando en mi hija, ella tiene bastante miedo, me asombra y me decepcionan las leyes de México”, indicó.
“Cómo le pueden dar prioridad a una persona sólo porque es un deportista y tiene recurso, tiene influencias, recibió su nacionalidad mexicana muy rápido, hay muchas personas que tardan bastante y a él se la dieron enseguida. El señor tiene fama y se está basando de eso para hacer lo que quiera, el mismo Randy lo ha dicho que con su dinero puede hacer lo que quiera y pareciera que tiene razón”, agregó.
Doña María Cristina aclaró que ella ha intentado velar y lo seguirá haciendo por el bienestar de su hija, tanto física como psicológicamente.
“El señor le causa bastante daño mental, un tiempo fue físico, por eso la niña le tiene miedo, yo igual lo viví. Me siento desesperada, ya no se qué hacer, están las demandas de 2018 y 2020, tiene agravio de situaciones que no se deben dar en menores, pero eso no ha importado y me entristece”, apuntó.
El cubano alcanzó mayor aceptación entre la población, al integrar la novena mexicana en el pasado Clásico Mundial, donde además consiguió brillar y resultó pieza fundamental para que el tricolor llegara a las semifinales.
“Tiene antecedente de ser violento, así le permitieron libremente que vea a mi hija, me preocupa mucho, ya aclaré que a mí no me interesa la pensión, si quiere que no me de nada, yo puedo sacar a mi niña adelante, lo que quiero es vivir en paz, tranquila, el señor se la pasa amenazándonos, se le puso una orden de restricción y solo tardó una semana, empezó a venir, nos perseguía, mandaba a sus amigos, es un infierno vivir así, da miedo salir”, expreso.
“Ya no sé qué hacer, estoy desesperada, en alguna ocasión incluso intentó ahorcarme. Con la niña, él llegaba en la madrugada porque se iba a las discos, ese es el tipo de vida que llevaba, un día la sacó de la cuna y la sacudió”, añadió.
Burgos Carrillo reveló que la pequeña observa a Arozarena González, lo ve en videollamadas y se espanta, pero “es más importante el dinero y la fama del señor que lo que siente la niña”.
“Él da a entender que es intocable, dice que puede hacer lo que quiera y no le hacen nada, que manda acá, que con su dinero mueve todo. Me ha amenazado con quitarme la niña, en México si tienes recurso y fama eres alguien y te tienen en el cielo, pero si no tienes estabilidad económica tus derechos no importan, es muy injusto”, afirmó.
Cabe resaltar que doña María Cristina se dedica a las ventas por catálogo y la pequeña asiste al segundo de kínder, además de tomar clases de jazz.
“Mi prioridad es verla feliz, que le hagan justicia, el señor tiene ciertos derechos como su padre y lo sé, pero una cosa es que lleven la misma sangre y otra que mi hija lo quiera ver, tampoco puedo obligarla, queremos vivir en paz y con tranquilidad”, concluyó.
