Acusan a Díaz Mena de solapar invasión de tierras ejidales en Chocholá

Cerca de 300 hectáreas de ejido de Chocholá fueron invadidas por los integrantes de la agrupación de la ex comisaria Claudia Fabiola Cob Durán, quienes además disfrutan de recursos federales ante el amiguismo y favoritismo de la hermana de ésta, quien es Sierva de la Nación, dado que es la representante municipal de la Secretaría del Bienestar.

La comisaria del ejido de Chocholá, Maritonia Flores Rosado, denunció los atropellos de su antecesora y lamentó la postura del superdelegado Joaquín Díaz Mena, ya que el funcionario federal solapa las irregularidades.

Ante tal problemática, se ven afectadas 25 familias, quienes ahora no pueden hacer uso de sus tierras ante la invasión de su propiedad, donde de manera ilegal hay plantaciones hortícolas, así como apiarios e incluso, sitios de depósito de carbón, el cual, sólo provoca la infertilidad de la tierra.

Aseveró que ante tales atropellos, a Cob Durán ya se le pidió las respectivas actas de asamblea así como las constancia de posesión, pero hasta el momento aún no entrega la respectiva documentación, por lo que son acciones son ilegales.

Incluso, la acusó de boicotear el Tren Maya, pues “a pesar de ser Consejera de la Nación, le pone un frenó al proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador, al ganar un amparo ante la demanda que interpuso”.

En conferencia de prensa aseveró que el grupo de la ex comisaria, conformada por 25 ejidatarios, invadió terrenos para beneficiarse del Programa Sembrando Vida.

La presidenta del comisariado ejidal, acompañada de su directiva y de algunos ejidatarios, aseveró que la problemática ya lleva algunos meses, donde “un grupo de 25 ejidatarios disfrutan de los apoyos económicos del programa federal”.

“Este grupo está totalmente identificado como los únicos simpatizantes y allegados de Claudia Fabiola, quien junto con su hermana Gloria del Pilar Cob Durán, quien es Sierva de la Nación, se aseguraron que los beneficios del programa federal lleguen únicamente a sus amigos, excluyendo totalmente a los demás ejidatarios”, acotó.

La representante del ejido comentó que cuando le avisaron de la invasión, de manera inmediata notificó a los invasores de la irregularidad que cometían.

“Les expliqué que las tierras que agarran a la mala tienen posesionarios ejidatarios, por lo que no respetan las asambleas mayoritarias, y cuando el verdadero posesionario llega a limpiar su parcela, los invasores se sienten ofendidos”, subrayó.

Ejemplificó el caso de Julio Paredes Sosa, quien no es ejidatario, pues vendió el lote de doce hectáreas que le heredaron, por lo que ahora invade tierras, en perjuicio de verdaderos ejidatarios.

Asimismo, está el caso de Juan Bautista Quintal Quintal y de Manuel Jesús Quintal Novelo, quienes a pesar de contar con una parcela de 24 hectáreas, y otras tres de uso común, respectivamente, prefieren invadir terrenos ajenos.

“Es un grupo de 25 personas, quienes en lugar de trabajar en sus áreas que les ha asignado la asamblea en el parcelamiento económico que existe en el ejido, se dedican a invadir diversos terrenos del ejido, en contra de los acuerdos, perjudicando a los compañeros ejidatarios que se ven afectados”, abundó.

Incluso, amenazan a los verdaderos propietarios para que no denuncien ante la Fiscalía General del Estado (FGE), cuando es bien sabido que ‘el que siembra en terreno ajeno, hasta la semilla pierde’”, abundó.

Lo peor de todo, cuando se les pide que se retiren, alegan que Cob Durán les autorizó su uso y les garantizó que no tendrían problemas porque los apoyan funcionarios federales, específicamente, Antonio Cauich e Isabela González,

“Incluso, manifiestan que de todo tiene conocimiento Joaquín Díaz Mena, el superdelegado del Bienestar de Yucatán”.

Resaltó que el pasado 26 de febrero, a Isabela González se le solicitó la lista de los beneficiados de los programas federales y el nombre de los promotores, pero hasta el momento “no hemos obtenido respuesta, protegiendo a Claudia Cob Durán y sus familiares”.

Flores Rosado aseveró que la mayoría de los ejidatarios votó a favor del Tren Maya, por lo que vendieron 18 hectáreas de terreno, de las cuales, ya se pagó la mitad, y el resto, se depositaría después.

Sin embargo, Cob Durán interpuso una denuncia y solicitó un amparo ante el proyecto federal, por lo que la obra está detenida.

Finalmente, expresó que el Ejido de Chocholá está conformado por 564 ejidatarios y cuenta con 15 mil hectáreas de terreno.

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