*El joven, quien durante 13 años vivió en el mundo oscuro de la adición, hoy completamente rehabilitado, refleja en sus letras valores y lo positivo de la vida
Luis Montana, yucateco que enfrentó durante 13 años el obscuro mundo de las drogas, ya completamente rehabilitado, busca llevar su mensaje y testimonio a otros jóvenes mediante la música y el rap, para de esta manera aportar su granito a la arena, generar conciencia y cambios positivos en la sociedad.
Hace aproximadamente dos semanas, Montana estrenó su primer disco titulado “70 veces 7”, con siete melodías.
“El principal objetivo es poder tocar, alcanzar a jóvenes que estén pasando por situaciones de adicciones, drogas, alcohol, depresión, ansiedad, que se logren identificar con al menos una canción y con eso yo estaría más que recompensado. El propósito es poder darle a la gente un poco de lo que yo pasé”, expresó.
“El proceso de rehabilitación fue la decisión más importante que pude tomar, no fue fácil el tener que cambiar tantas cosas, pero desde ese punto todo ha sido un cambio para bien, una mejoría que se ha reflejado en mi vida y es lo que intento compartir en este proyecto. Desde el 2002 ya estaba involucrado en la música, específicamente en el rap, pero después de mi recuperación elegí compartir el testimonio y la experiencia de lo que había atravesado en mi vida”, agregó.
En junio próximo, el rapero cumplirá tres años que después de una sobredosis buscó internarse por voluntad propia y con el apoyo de sus seres queridos llegó al Centro de Prevención de Adicciones “Arca de Noé”.
“Desde los 15 años andaba consumiendo drogas y alcohol, hubieron episodios de intento de suicidio, estaba metido en problemas de pandillerismo, legales, emocionales, de salud. Tuve un acercamiento impresionante no sólo con mi familia, con la que pude sanar muchas cosas, sino también con Dios”, dijo.
“Es la misión que siento debo tener y por eso me involucré tanto en esto de la música, le puse muchísimo empeño, traté de invertir tiempo, dinero, emociones, mi testimonio, en cada una de mis letras”, añadió.
Cabe destacar que en mayo pasado, Montana igualmente se graduó de la Licenciatura en Enfermería en el Instituto de Ciencias Humanas (INCIH), labor que desempeña en el Hospital Benito Juárez del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Por cierto, la pandemia complicó todo para el músico, dado que significó distribuir los tiempos, agregado al aspecto emocional y que las grabaciones se tuvieron que retrasar.
“Sirvió para plantear mejor las cosas, madurar en aspectos personales, me siento contento, satisfecho con el resultado, tengo mucha fe y esperanza que podamos llevar este proyecto a varios lugares y que los jóvenes se sientan identificados para crear un cambio en sus vidas”, señaló.
Sobre el nombre del disco, “70 veces 7”, reveló que se trata de una referencia bíblica, pero espera que no sea encasillado tanto en este sentido.
“Habla del perdón, pero yo lo veo como un perdón propio, disculparte por las decisiones y acciones que tomas y haces, poder sanar y no condenar esa parte de mi vida fue el pilar fundamental para que pudiera compartirlo y expresarlo por medio de la música”, indicó.
Montana recordó que lamentablemente Yucatán se ubica en los primeros sitios del país en suicidios y donde más jóvenes inician a temprana edad el consumo de drogas y alcohol,
“Veo una transformación, este proyecto como un punto de referencia, el disco será importante para la sociedad del estado y espero también a nivel nacional”, aseveró.
“No lo hago por mí, lo importante es que se pueda difundir el mensaje y poder crear conciencia en los jóvenes y los papas, hay incluso otros exponentes con la intención de fomentar la prevención, de llevar su testimonio, de contribuir y se puede lograr. Nada cambia externamente si no cambiamos en nuestro interior”, finalizó.
