[vc_row][vc_column][vc_column_text]DICEN POR AHÍ…/Columna
Por: Mtra.: Alejandra Sotomayor Sandoval
“Nuestro método de formación es educar desde dentro, en lugar de instruir desde fuera: ofrecer juegos y actividades que además resulten atractivos para el muchacho, lo eduquen seriamente en el aspecto moral, mental y físico.”
Baden Powell
El movimiento escultista o “Boy Scouts” (como es conocido popularmente) fue fundado cerca de 1907 por un condecorado General ingles de nombre Lord Robert Cecil Sthepenson Baden Powell of Gilwell, 1er. Barón de Gilwell. Quien tras su pronta retirada del campo de batalla, se dedicó a escribir manuales y posteriormente revistas para aleccionar a los jóvenes ingleses en las artes de la milicia y la vida en el campo, favorecido por su excelente trayectoria militar, el momento político y social que vivía Inglaterra dominando India y África, hubo un excelente apoyo y recibimiento de esa literatura, por lo que pronto se difundió lo que conformaría años después como el “método scout”.
El primero de los textos que logró difundir rápidamente el movimiento, se publicó bajo el título de “Ayuda para la exploración”, el cual tenía como objetivo ayudar a los jóvenes exploradores de avanzada de sus cuerpos de milicia en India, pero sus consejos eran tan eficientes para la disciplina de los jóvenes, que comenzó a agradar a muchachos escolares no militares, he incluso se implementó como libro de texto en los más reconocidos colegios ingleses de la época. Por lo que posteriormente se dio a la tarea de escribir la publicación quincenal llamada “Escultismo para muchachos”, escrito especialmente para los jóvenes ingleses sin formación militar. Gracias al éxito que tuvo este boletín, decidió realizar un primer campamento con jóvenes interesados en la isla de Brownse, donde organizó a los asistentes en cuatro patrullas y les enseñó las cosas más básicas para sobrevivir en el bosque, además de algunos juegos y habilidades para andar en el campo.
Lord Baden Powell o mejor conocido entre los scouts como B.P., fue un joven audaz y aventurero, excelente estratega y visionario. Según los relatos existentes sobre él, nos dicen que desde muy joven demostró su gusto por la naturaleza y la vida al aire libre, por lo que a los 19 años ingresó al ejercito inglés como subteniente, donde pronto ascendió y a los 26 años ya era capitán gracias a sus méritos y su habilidad en la caza de jabalí.
En un principio el movimiento escultista estaba destinado para jóvenes de 11 a 17 años, pero gracias al éxito que tuvo entre la juventud británica, el fundador creó las diferentes secciones existentes hasta nuestros días, la primera de ellas fue la de lobatos que correspondía a los niños de 8 a 11 años. En 1922 crea la sección de Clan de Rovers para los muchachos de 17 a 21 años y escribe el libro titulado “Roverismo hacia el éxito”.
En documentos oficiales de 1913 presentados por la Secretaria de Instrucción Pública, se habla por primera vez de una tropa scout en territorio nacional mexicano, integrada principalmente por hijos de empresarios estadounidenses de la American Chamber of Commerce. Posterior a esto, los altibajos en la política mexicana no permitieron la continuidad de las tropas, sino hasta 1922 que se logran consolidar con el apoyo del presidente Lázaro Cardeñas.
Por su parte, dado la lejanía de la península de Yucatán, el desarrollo del movimiento scout se dio de manera más prematura que en la ciudad de México. Principalmente por los contactos marítimos que se tenían con Estados Unidos; si bien no se tiene un acuerdo preciso sobre la fecha de fundación de los scouts en Mérida, se habla de un decreto emitido por Salvador Alvarado en 10 de julio de 1914, otros abogan por una fundación más antigua con la creación de tropas. Lo que sí sabemos es que hay dos personas de suma importancia para dicho fin, uno fue Ignacio Moreno Encalada, quien acompañó a Madero en la Marcha de la Lealtad el 9 de febrero de 1913 y el profesor Alejandro Rosas.
El método scout y la literatura destinada para tal fin, gustó mucho a los políticos nacionales, por lo que no solo en Yucatán, sino en toda la República mexicana, se intentó emplear el método escultista para la iniciación de los jóvenes en la militarización de las escuelas. Es así que para la península, Salvador Alvarado apoyó dicho proyecto e instauró el 21 de julio de 1916 por decreto 577 el trabajo del Cuerpo de Boy Scouts de Yucatán del Departamento de Instrucción Pública; instalando sus oficinas en la planta baja del Instituto Literario del Estado. De esta manera tanto en el ámbito local como nacional, los grupos o tropas de exploradores trabajan de la mano con la Secretaria de Educación Pública, hasta el año de 1931 en que se da una ruptura definitiva y la creación de la Asociación de Scouts de México A.C. (ASMAC) a la que se afilian la mayoría grupos de scouts de México y que al día de hoy es la única reconocida por la Asociación Mundial Scout.
En la actualidad la provincia Scout de Yucatán ocupa el 5to lugar entre las provincias con mayor número de membresía registrada hasta marzo de 2018, con un total de 362 lobatos, 445 scouts, 230 caminantes, 193 rovers y 381 adultos, distribuidos en 28 grupos en distintos puntos de Mérida, Valladolid y Tizimín; con un total de 1,611 afiliados.
Nota para los lectores: Si alguno de ustedes mis queridos lectores, posee un ejemplar de la “flor de lis y el henequén” de Don Juan Francisco Peón Ancona, apreciaría mucho si me pudieran facilitar una copia digital o información de dónde se puede consultar o conseguir, si es que aún existen copias. Gracias y saludos.
Alejandra Sotomayor
Historiadora pertinaz en mostrar que cada rincón de Yucatán es un lugar entrañable en la memoria de sus habitantes.
Correo electrónico: [email protected]
Sobre la autora:
Alejandra Sotomayor Sandoval es licenciada en Etnohistoria, Maestría en Historia y Etnohistoria y Doctorante en Historia[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
