A mí me gusta salirme del librito, ser diferente: Cecilia Patrón

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Se llama Cecilia Patrón Laviada, tiene 47 años pero aparenta menos. Está divorciada, soltera y enamorada: de la vida y de su hija de 10 años María Sofía, la luz de sus ojos. En este proceso electoral que se definirá el 1 de julio próximo, se postula a diputada federal del Tercer Distrito por el Partido Acción Nacional (PAN) en alianza con PRD y Movimiento Ciudadano, y la idea de ser legisladora la llena de adrenalina. Porque es algo nuevo, porque sabe que tendrá mucho que aprender, pero sobre todo porque siente que puede dar mucho de sí desde otro lugar.

Acaba de regresar de un recorrido por la ciudad y está despeinada pero luce fresca y contenta, como cuando la tarea cumplida logró sus frutos. Anda con algunos temas en la cabeza, como la operación de rodilla de su nana Tere, quien la acompaña desde hace once años y a la que adora con toda su alma, igual que su hija. Pero si algo tiene Cecilia son certezas, porque siente hasta en los huesos que en la vida todo es pasajero, todo pasa, cambia, muta.

“Nos pasamos la vida preocupándonos pero ya no me da miedo decir lo que pienso, tampoco me importa lo que diga el otro, todo es pasajero, eso lo tengo claro. Cuando veo a alguien sufrir le digo que todo va a pasar, así es la vida”, asegura.

Aquí les dejamos una plática con ella en estado natural: sincera, muy platicadora, honesta y sin libritos. Ah, y joven y despeinada…

Tuviste una mañana movida ¿Cómo te sientes?

Contenta. Porque la gente me trata muy bien y eso se siente bonito. Mis años de trabajo han rendido fruto. La política no es sólo número y estadística, es meter sentimiento, entender y comprender a la gente.

¿Por qué la política?

Empecé por azares del destino, mi hermano Patricio llegó a la alcaldía de Mérida y yo comencé a trabajar en el DIF Municipal. Ahí descubrí mi vocación, me encantó lo que hice y desde ese entonces supe que eso quería hacer para siempre. Esto es lo mío.
Después trabajé con Xavier Abreu como jefa de relaciones públicas, con Manuel Fuentes como directora de Atención Ciudadana y Relaciones Públicas y luego en Sedesol federal. En la administración de Mauricio Vila como alcalde fui directora de Desarrollo Social.

¿Por qué crees que la gente te quiere?

Porque soy sincera, genuina, lo que ves es lo que hay. Y porque siempre quiero ayudar a la gente y aunque a veces no lo logro, la gente sabe que tengo la voluntad y eso lo sienten, sienten la intención de que te preocupas por ellos.

¿Eres feminista?

No me defino como tal, soy una mujer que valora, respeta y admira a las mujeres. Vengo de una casa con siete hermanos varones donde mi mamá siempre fue la jefa de la casa. Valoro y creo en la igualdad de género y admiro a esas mujeres que comenzaron con la lucha porque sin ella no hubiéramos avanzado tanto.

¿Cómo se hace política en el ‘Club de Toby’?

Es complicado. Está comprobado que los hombres se sienten más cómodos trabajando entre ellos, aunque finalmente reconocen nuestro trabajo y a mí me respetan. Sin embargo, a la hora de los detalles, se sienten más cómodos entre pares.

¿Por qué sucede esto?

Porque nos educaron así. Somos diferentes, las mujeres ponemos más sentimiento en lo que hacemos y los hombres son más fríos y prácticos. Estaría genial que se unieran las dos cosas para formar al político perfecto. Yo me considera muy práctica y siempre voy de frente, pero también le pongo mucho sentimiento a lo que hago.

¿En qué eres incorrectamente política?

En que digo las cosas como son, no como las dicen los políticos tradicionales. Soy directa y sincera. Muchos dicen todo muy bonito, hablan de estadísticas pero no te dan solución de nada. Siempre hay un librito y hay que seguirlo. A mí me gusta salirme del librito.

¿Cómo se combina política y maternidad?

Enseñándole a mi hija lo bueno que es la política, el servicio, el ser trabajadora, entregada, el amor al prójimo. Aprende mucho de eso, es una niña muy sensible para su edad. Ve todo con otros ojos y sabe que hay que dar, que hay que esforzarse. Normalmente la llevo mucho conmigo a actos de política, a veces se aburre y a veces se divierte. Como estoy todo el día en la calle también la cuida mi nana Tere, quien desde hace once años que está conmigo. Igual cuando no trabajo me gusta estar en mi casa, algo poco de fiesta y mis pasiones son mi hija, mi mamá y mi trabajo.

¿En qué te distingues de tus contrincantes políticos?

En que soy trabajadora, sensible y muy comprometida y esto le falta al país: compromiso. Todos opinan pero nadie se compromete porque involucrarse lleva friega, sudas y tienes que seguir. Yo siento que la política es el medio para llegar a mi fin: ayudar a la gente.

¿Qué vas a ofrecer como diputada?

Tres cosas fundamentales: Ser fiscalizadora del recurso público para que se gaste lo que se tenga que gastar, sin desvíos. En segundo lugar legislar a favor de los ciudadanos para que tengan una mejor calidad de vida y en tercer lugar ser gestora del recurso público en dos temas fundamentales como el transporte público y la seguridad. Esto lo voy a trabajar de la mano de Mauricio Vila como gobernador.

Legislar no es lo mismo que gestionar directamente en un cargo público como lo hacías ¿Cómo te sientes al respecto?

Ahora seré un voto, pero también seré una voz. Esto implica para mí mucho compromiso porque voy a alzar la voz como diputada. Para ello me toca estudiar, investigar y prepararme mucho.

¿Estás enamorada?

Sí, de la vida y de mi hija.

¿Qué te puede llegar a sacar de quicio?

No soporto las llamadas telefónicas de los bancos y ventas de servicios, que me habloteen a cualquier hora, eso saca lo peor de mí. Tampoco me gusta la gente que hace juicios de valor como si hubieran vivido algo que no hicieron.

¿Cómo te ves en un futuro, políticamente hablando?

En mi futuro cercano me veo como una excelente legisladora que marcará la diferencia, sobre todo como diputada federal, que son los legisladores que más mala fama tienen. No soy todóloga así que me voy a poner a estudiar mucho. Siento que hay que cambiar la mentalidad para que sintamos que el cambio no está en una persona, sino en todos nosotros, en la comunidad. Yo sola no puedo, por eso le pido a la gente donde voy que me ayude, me acompañe, me haga ver cuando estoy mal… Estaré donde la gente quiera verme.

¿Cómo alcaldesa de Mérida tal vez?

Me veo como alcaldesa porque amo mi ciudad y mucho. Pero tampoco soy de ver las cosas a largo plazo, sólo veo lo que el momento me va dando. Esta es la primera vez que soy candidata y no me aferro a los puestos políticos.- Cecilia García Olivieri[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

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