Dicen que violencia solo genera más violencia, y esto fue lo que le sucedió a un vecino de Tunkás, que fue “dejado” por su esposa debido a que le propinaba frecuentes maltratos.
La mujer regresó a vivir a casa de su padres en el municipio de Kantunil, donde la mañana del martes José A.P.C., de 32 años, fue a exigirle que regrese con él.
Molesto porque su yerno no dejaba de escandalizara las puertas de la casa, Francisco J.Y.G. salió con una escopeta para amenazarlo y pedirle que se fuera.
Presuntamente José se le fue encima con intenciones de agredirlo, y el suegro accionó el arma ocasionándole lesiones en el abdomen y las manos.
Otras personas que estaban ahí, al parecer familiares y amigos de José, lo subieron a una camioneta blanca y se dirigieron hacia la clínica del IMSS de Izamal, donde lo dejaron sin dar más explicaciones, y se retiraron.
Los encargados de la clínica reportaron los hechos a la policía, pero cuando llegó la autoridad el lesionado ya había fallecido.
Más tarde mediante diversas indagaciones se pudo aclarar el caso, incluso llegó la madre del fallecido a la clínica del IMSS de Izamal.
La mujer relató que su hijo estaba separado de la mujer y por la mañana del martes fue a buscarla a casa de los suegros en Kantunil, con los resultados funestos que ya se saben.