Las primeras acciones de políticas públicas en materia de Derechos y Equidad de Género se iniciaron hace más de dos décadas, hay avances, pero resta mucho por cumplir, sostuvo la académica y docente Celia Rosado Avilés, secretaria General de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady)
Explicó que, si bien el discurso y las intenciones políticas para llevar todos los aspectos legales ha ido aumentando, las condiciones de las mujeres no es aún la deseada. Restan muchas tareas que deben lograrse para alcanzar esta demanda en materia de Derechos Humanos y que se ha postergado, comentó.
Rosado Avilés, docente de la Facultad de Ciencias Antropológicas de la Uady destacó que, hay avances y estos se pueden palpar, estamos hablando que son Derechos, no son concesiones y tampoco favores, las mujeres reclaman derechos y en el caso de las universitarias los reclaman, estableciendo el ejercicio la plena libertad de conciencia, repuso.
Desde hace dos décadas se está construyendo este discurso y las mujeres han obtenido importantes logros a partir de esta lucha por desentrañar el machismo, por empoderarse y confrontar retos y adversidades que ahora rinden frutos desde la condición de su presencia en más foros y espacios que antes, suscribió.
Hoy se ve a la mujer desde una perspectiva de Derechos, desde el marco legal que las amparan y que son logros cuantificables no solo para las propias mujeres, sino para toda la sociedad que ahora responde de otra manera, para darle a las mujeres las condiciones que está demandando y para las que se prepara ante las nuevas condiciones que se viven en este nuevo siglo, añadió.
En este contexto, las mujeres universitarias no tienen un pensamiento direccionado en la Uady son cerca de 26 mil estudiantes y el crecimiento intelectual es parte de esa formación que debe cimentarse para que estas nuevas generaciones de profesionistas tengan claro sus condiciones en el respeto en los valores de sus pares, señaló
Por ello, se trabaja mucho en la parte formativa y los alumnos ya dan muestras de esos cambios, en sus condiciones de igualdad y solidaridad en las aulas y fuera de ellas, declaró. Vemos cambios que motivan, por ello, hay que redoblar esfuerzos y construir con los universitarios un refuerzo a estas mismas condiciones de igualdad, generando empatía y compromiso por multiplicar estas condiciones para todos.
En los años ochenta, cuando aparecieron estos temas apenas y se podían discutir, ponerlos en la mesa. Hoy, es una demanda para toda la sociedad y ya no están sujetos a discusión, sino que son normas de compromiso social para todos los integrantes de la comunidad universitaria, para lograr que esa equidad sea un ejercicio diario, constante, abundó.
Una clara muestra de ello es la diversidad de las mujeres en las diferentes ramas académicas, donde antes se pensaba que solo era para hombres, como el caso de las ingenierías, ahora es más plural y diverso, equitativo en el número de estudiantes en las diferentes áreas formativas universitarias, y eso se ha apuntalado desde la misma institución, abriendo más la incidencia de las mujeres a ramas profesionales que, por mucho tiempo se proponía solo para un solo sexo, sostuvo.
De manera transversal, en todos los planes de estudio de la Universidad, la materia de Derechos se hace presente, no solo para los estudiantes universitarios, sino para el profesorado, personal administrativo y manuales, la exigencia de la preparación, de la aplicación del tema que responda a esa dimensión de corresponsabilidad para todos los universitarios, destacó.
La meta, es que, el crecimiento denote la diferencia que se exige en este momento, tanto adentro, como extramuros de la institución y que los universitarios den cuenta plena de ese cambio exigido, debido a la igualdad y los derechos de las personas, concluyó.
