A 23 años del hundimiento del ‘Aguila Dorada’ en el Día de la Marina

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Aquel 1 de junio de 1995, la central de radio del Centro Cultural Pesquero de Progreso emitió una señal de auxilio: “Se hundió el ‘Aguila Dorada’, hay muchos muertos, necesitamos auxilio”.

El aviso provino de una embarcación de la maniobrista Navega informando que se había volteado un pesquero en la zona Noroeste de la terminal remota.

La noticia, a través del teléfono convencional y la radio, fue difundida a la Policía Municipal, al Sector Naval de Progreso y a la Zona Naval de Yucalpetén.

Ha sido la peor tragedia marítima, hasta donde se recuerda, en Yucatán, y en este 2018 se cumplen 23 años de aquel fatal suceso.

Perdieron la vida 23 personas al voltearse la embarcación en el marco de los festejos del Día de la Marina.

Eran las 17:00 horas de aquel fatídico día en el que todos se divertían en la fiesta del puerto, cuando en medio de música, baile y paseos en barco, el ruido de las ambulancias se escuchó.

Vino la desesperación, los familiares pasaron de la alegría del festejo del puerto a la angustia por la tragedia. La solidaridad de los pescadores era evidente, ya que éstos zarpaban en lanchas y barcos para apoyar en las labores de rescate en el lugar del accidente.

El “Águila Dorada” dio el “volantín” y los primeros en llegar fueron los pilotos de puerto en remolcadores con sus familias para rescatar a los sobrevivientes.

Eran como las 17.30 horas cuando los cadáveres comenzaron a llegar al muelle fiscal, juntos llegaban sobrevivientes, de los cuales muchos fueron llevados al Centro Médico Americano, al Centro de Salud, IMSS y al Sanatorio Naval, mientas el Ministerio Público hacia un conteo de los fallecidos y de los sobrevivientes. El conteo final llegó a 23 personas fallecidas.

El barco fue remolcado, cuando entonces el buzo Pedro Sonda Canul, conocido como “Chobi”, bajó y vio una sombra que se movía, era la niña Leydi del Socorro Estrella Castillo, atrapada en una cámara de aire, en el cuarto de máquinas, y estaba viva.

En el local de la CTM se llevó a cabo la identificación de los 23 cadáveres. Era gobernador Federico Granja Ricalde y presidente municipal, Alvaro Luis Sierra Pérez.

Tal parece que el destino de esta embarcación estaba marcado, pues uno años después el pesquero renombradon como “Cuauhtémoc X”, nuevamente se volteó, pero esta vez frente a las costas de Tuxpan, Veracruz.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

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