[vc_row][vc_column][vc_column_text]Radar Político/Columna
En su más reciente postura sobre el conflicto en la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTM), el destituido rector David Alpizar Carrillo publica un escrito en el que desvela muchas de las formas oscuras del gobierno que encabezó Rolando Zapata Bello, por cierto compadre de su hermana Lucely Alpizar Carrillo.
En lo que llama “un primer ensayo del libro que pienso escribir”, el “atrincherado” funcionario priista trata de defender sus logros, pero termina exhibiendo la postración económica de la UTM por tanto sangrado presupuestatal.
En su exposición no se salvan ni el gobierno rolandista, ni los dirigentes priistas ni los funcionarios federales, aunque al final Alpizar Carrillo se dice priista, “pero no del PRI de hoy que mucho han denigrado sus últimos dirigentes, sino del PRI que fundó mi padre junto con otros luchadores sociales verdaderamente preocupados por la gente y la prosperidad del pueblo y no los de ahora que solo piensan en sí mismos”.
Su sarta está salpicada de expresiones como “bisnes” (en español mexicano negocios sucios), “estaba en la banca”, “compadre y ahijados (políticos)” y otras propias del ideario de la corrupción en México.
“Los recursos federales para construcción o mantenimiento administrados por el estado como el FAM o escuelas al 100, todo se iba en la UPY (al final es en la construcción donde esta el ‘bisnes’), escribe Alpizar, quien reconoce que “cuando ganó el PAN, respiré, pero no porque soñara con quedarme, sino por la esperanza de que un partido con ganas de atender a la gente y sus necesidades, seguramente destinaría más recursos para la educación”.
Admite que recibió “una escuela financieramente quebrada, se debían mas de siete millones al ISSTEY, más de cinco millones a proveedores, el fondo de contingencia de cuatro millones había desaparecido y casi tres millones cobrados a los alumnos por concepto de títulos tampoco existían más”.
Pese a que en la administración anterior se presumían muchos logros en educación, Alpizar Carrillo señala que la Secretaría de Administración y Finanzas (SAF), “cada vez nos daba mas incompletas nuestras participaciones”.
“La UTM recibió 10 millones menos de la SAF en 2017 respecto de 2016. Para 2018 el presupuesto se hizo ligero para los primeros nueve meses del año y se dejó una gran carga para el último trimestre como herencia a la nueva administración fuese del partido que fuese”, agrega.
Alpizar también dedica unas líneas al reciente proceso electoral en el que su partido perdió:
“Con la ebullición del proceso electoral desde la designación de los candidatos empezaron a aparecer los tiradores para la Rectoría por el lado del PRI (ya saben, compadres y ahijados). ¿Salieron recursos de la UTM para la campaña del PRI? y no porque no nos los hayan pedido, sino porque les dije que primero me dieran lo que se le debía a la UTM y que si despues de reparar todo lo que se tenía que reparar y pagar todas las deudas y si sobraba se los daría. Al final mejor no me dieron nada”.
Ante todo lo que revela el destituido rector, sería interesante que escriba el mencionado libro, pues arrojaría mucha luz sobre temas de relevancia para la sociedad, pues al final de cuentas el dinero que manejaron no es del PRI ni de los rolandistas, sino de los ciudadanos.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
