[vc_row][vc_column][vc_column_text]Dos pisos debajo de la tierra brota la música de ayer, hoy y siempre. En el subsuelo del Palacio de la Música, Armando Manzanero te da la bienvenida y después te canta “No sé tú”, Agustín Lara y Consuelo Velázquez te embelesan al piano y pronto José Alfredo Jiménez también te recibirá con su música y letras que le salen de las entrañas.
Porque después de casi tres años, ayer martes el presidente Enrique Peña Nieto inauguró el Palacio de la Música, que ya está casi listo para que puedas visitar sus ocho salas, con pabellones interactivos, hologramas de músicos famosos, instrumentos musicales de todas las épocas, una sala de cine y música variada de cientos de intérpretes para escuchar en el momento, como si estuvieron cantándote al ladito tuyo.
Además de un subsuelo lleno de melodías, el Palacio de la Música cuenta, en planta baja, con una sala de conciertos para 458 personas, dos entrepisos donde estará la Fonoteca Nacional y un área de investigación, unas salas donde se dictarán diplomados y terraza para eventos. También cuenta con oficinas para áreas administrativas, sede del Patronato y del Consejo de Amigos.
Con una inversión total de 322 millones de pesos por la construcción y 109 millones el equipamiento total, Roger Metri Duarte, titular de la Secretaría de Cultura y las Artes (Sedeculta), explicó que durante este mes realizarán visitas guiadas a empresarios, la comunidad artística y universidades.
La sala de concierto funcionará con algunos eventos y serenatas, sobre todo los fines de semana. Para agosto próximo ya abrirá al público en general con un precio de entrada de $100. Sin embargo, quienes presenten credencial de elector con domicilio en Yucatán, entrarán gratis.
“Esperamos que el público se lleve no sólo la experiencia de escuchar música, sino también el valor pedagógico de la visita de lo que significa conocer la historia del país a través de su música y sus regiones”, explicó el secretario de Sedeculta.
El paseo
Cuando uno ingresa al subsuelo del Palacio de la Música, un holograma de Armando Manzanero te da la bienvenida con la música desde el primer sonido que hizo el hombre hasta pasar por distintos cánticos religiosos a través del tiempo.
El recorrido continúa con música prehispánica y un órgano con melodías que te hacen viajar en el tiempo. Toda la música que surge del palacio se selecciona en pantallas táctiles y se pueden escuchar en auriculares o el visitante se puede sentar debajo de unos conos sónicos que neutralizan el sonido exterior y sólo llega la música seleccionada a los oídos.
El paseo continúa en una ambientación de época con música de salón y clásicos de distintos momentos históricos de México. De viaje por el tiempo, el visitante se trasladará a un espacio donde se transmiten filmaciones de distintos bailes y grupos musicales de todo el país, como los mariachis, oriundos de Nayarit, no de Jalisco como muchos piensan.
En el lugar también hay un espacio para que los peques de la familia interactúen con diversos instrumentos musicales para luego adentrarnos en un pabellón “Orgullosamente yucateco”, donde reina la jarana y hay hasta tutoriales filmados para aprender a bailarla.
Armando Manzanero tiene su espacio especial y se convierte en holograma en una entrevista que le hacen sobre su trayectoria musical. Luego se puede apreciar al maestro yucateco sentado al piano entonando “No sé tú” y “Somos novios”.
José Alfredo Jiménez también tiene su espacio con parte de la historia de su carrera musical. Próximamente el Palacio de la Música contará con un holograma de “El Rey” que te recibirá en su sala.
Cine de Art Decó
Uno de los espacios mejor logrados del Palacio de la Música es el “Cine Palacio, la música que hemos visto”, un lugar “art decó” con taquilla, butacas y una pantalla de cine de época donde, durante 12 minutos, se puede disfrutar un paseo desde el Cine Mexicano de Oro hasta “Sexo, Pudor y Lágrimas”. No tiene desperdicio.
El recorrido continúa con intérpretes musicales que la televisión acercó al público y en este espacio hay cientos de melodías de variados autores que se pueden escuchar in situ, con un sistema de tocadiscos totalmente digital que activa la música en una pantalla táctil.
Ameno, didáctico y sobre todo entretenido, el recorrido por las ocho salas del Palacio de la Música puede llevarte más de dos horas altamente disfrutables. Así que ya tienes una opción innovadora para las vacaciones. No digas que no te avisamos.- CGO.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
