[vc_row][vc_column][vc_column_text]Actualmente, el problema de sobrepeso y obesidad que prevalece en el Estado se torna cada vez más complejo, ya que ahora afecta principalmente a las mujeres rurales, afirmó el director de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), Guillermo Storey Montalvo.
Comentó que por varios años, Yucatán fue la entidad federativa con mayor incidencia de obesidad infantil, problema que ya se controla, pero aún se está en el segundo sitio.
Incluso, ahora, el fenómeno es cada vez más evidente en las mujeres, sobre todo, en las comunidades del interior del estado, por lo que destacó la importancia de establecer programas para controlar la problemática.
En México, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino 2016 (ENSANUT) determinó que el 36.3 por ciento de los adolescentes y el 72.5 por ciento de los adultos tienen sobrepeso y obesidad.
Asimismo, dio a conocer que la prevalencia de estos padecimientos ha aumentado considerablemente entre 2012 y 2016, sobre todo en las mujeres de comunidades rurales del país.
Yucatán no es la excepción, pues el sedentarismo se torna cada vez más común en las zonas no urbanas.
En 2012 el índice de obesidad en mujeres adultas fue de 70.5 y en cuatro años pasó a cerca del 73 porcentual.
Para mujeres adolescentes de 12 a 19 años, el sobrepeso y obesidad estaba en 35.8 y pasó a 39.2 por ciento, es decir, casi aumentó un punto porcentual por año, cifra que se consideró como significativa.
Storey Montalvo explicó que dicho aumento se da tanto en sobrepeso como en obesidad, por lo que se vuelve un problema acumulativo que alcanza estadísticas donde siete de cada 10 mujeres sufren estos padecimientos.
“Es un grave problema de salud pública porque hablar de siete de cada 10 es un fenómeno de contención, cuya prevalencia en niñas de cinco a 11 años es de 32 a 32.8 por ciento”, acotó.
Expresó que “el grave problema que se observó en 2016 fue un aumento impresionante en la prevalencia de sobrepeso y obesidad en mujeres en todos los grupos de edad, especialmente en el medio rural”.
De acuerdo con el especialista, “se está cerrando la brecha que observábamos entre el medio rural y el medio urbano porque se comienzan a adquirir patrones que están ya arraigados en las ciudades”.
Mientras que la población de hombres adultos muestra una estabilización aunque la prevalencia sigue siendo alta es la misma de 2012 a 2016 con 69.4 por ciento.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
