Huauzontle, un aliado natural en la lucha contra la colitis

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Plantacción/Columna
Por: Víctor Hugo Lizama

Recordando algunas anécdotas de nuestra larga trayectoria como guías de turistas en el Caribe mexicano, especialmente hablábamos con nostalgia y algo de tristeza el cambio enorme que ha sufrido esa bella parte del país.

Salíamos de Playa del Carmen con grupos de 40 personas hacia un fantástico recorrido que era Tulum y luego Xel-Ha, cuando todos estos lugares estaban menos poblados y más al natural.

Era común hacer una pausa en Xpuhá y Kantenah, donde la excusa era usar los baños y que los turistas compraran artesanías (objetivo principal). En estos lugares nos trataban obviamente muy bien por buenos años y nos invitaban a desayunar.

En uno de esos desayunos pudimos probar por primera vez el huauzontle y esto, a los que nos gustó lo comíamos en la tienda de Xpuha cada semana santa, se servía capeado en un pipián muy rico.

Hasta hoy en día nos informamos de los beneficios de esta planta. Los huauzontles, literalmente ‘bledo como cabello’, de huautli ‘bledo’ y tzontli ‘cabello’, o alternativamente ‘cabellera de amaranto’, de huauhtli amaranto y tzontli cabello, son un grupo de plantas comestibles nativas de México.

En la época del emperador Moctezuma, era junto con el amaranto, el cuarto cultivo en importancia, después del maíz, el frijol y la chía. Diversos pueblos pagaban tributo al imperio azteca en forma de huauzontle.

El huauzontle, así como el amaranto, es muy resistente a los climas fríos y secos, y crece incluso en suelos pobres. Además tiene un alto nivel alimenticio, lo cual lo hace una excelente alternativa para regiones con dificultades para la siembra de otro tipo de cereales. La quinoa, cultivada y consumida por los incas y otros pueblos de Sudamérica, es otra planta de la familia del huauzontle. El epazote es otra planta del mismo género del huauzontle.

El huanzontle tiene un valor nutricional de primera, contiene mucho calcio, hierro y fósforo. Contiene dos veces más proteína que el maíz y tres veces más que el trigo. Contribuye a atacar células cancerígenas, ayuda a la memoria y el buen funcionamiento cerebral. Buen aliado para el tracto digestivo y beneficia el problema de colitis.
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