El nance, uno de los mejores antioxidantes… y crece en Yucatán

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Plantacción/Columna
Por: Víctor Hugo Lizama

Este sábado pasado llevamos a una familia de americanos del estado de Carolina del norte a una de nuestras zonas arqueológicas llamada Uxmal. Para los arqueólogos Uxmal es “La joya de la arquitectura maya” y este es un adecuado reconocimiento para esta obra de arte.
Conversábamos que en la región del Puuc (colinas en lengua maya) no hay cenotes como casi en todas las otras partes de la península yucateca y una pregunta clásica es: ¿y cómo es que los mayas se establecieron en esa región?, y la respuesta es que construyeron cisternas (Chultunes) para captar agua de lluvia.

Pero también puntualizamos que lo que atrajo a los mayas por allá fue la tierra muy propicia para la agricultura, y decidimos ir hacia Oxkutzcab en donde todavía se observa en el mercado cuán importante sigue siendo el comercio agrícola. Vimos sandías, melones, pitahayas, limones, limas dulces y agrias, saramuyo, aguacates y nances que nunca habían probado antes nuestros visitantes.

Los frutos del árbol de nance tienen un solo hueso grande que contiene alrededor de dos a tres semillas. El nance está cargado con minerales y vitaminas como la vitamina K, la vitamina C, la tiamina, la vitamina E, la riboflavina, el ácido pantoténico, la niacina, el ácido fólico y el manganeso.

El nance es una excelente fuente de fibra dietética soluble, proteínas, hierro, grasas, caroteno y fósforo. Esto significa que posee características enormes para la salud. Reduce los esguinces y la inflamación gracias al manganeso que contiene.

La vitamina E mejora las paredes de los capilares de la piel, la elasticidad y la humedad. Actúa como nutriente anti-envejecimiento en el cuerpo.

La vitamina E reduce la inflamación en la piel del cuerpo al mantener la piel joven, y esto también se encuentra en el nance.

 

Gracias a su fibra soluble, ayuda a ralentizar la digestión y estabilizar el nivel de azúcar en la sangre. Esto mejora la sensibilidad a la insulina y controla los picos de azúcar en la sangre y condiciones tales como la diabetes.

El consumo de una taza de té de hojas tres veces al día ayuda a curar el dolor en los huesos, la anemia, la fatiga y el reumatismo. El lavado de hojas se utiliza para limpiar y aliviar las úlceras.

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