El ‘médico de mujeres’ que le gana batallas a la infertilidad

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Tenía 12 años cuando descubrió, en la biblioteca de su padre médico, un libro de ginecología con imágenes de mujeres en nacimientos, patología de glándulas mamarias y “ciertos” órganos. En plena preadolescencia y luego de una plática con su papá Manuel Méndez Meza sobre su profesión de “médico de mujeres”, Manuel Méndez Arceo supo que dedicaría su vida entera no sólo a la ginecología, sino a la posibilidad de ayudar a parejas a concretar el anhelado sueño de procrear.

Porque no es fácil, es un camino largo y muchas veces sinuoso pero, como dice la canción, “Al final la recompensa”, y para el doctor Manuel es cuando “bebé se va a casa”. Con más de 35 años dedicado a la salud reproductiva, este yucateco ha sentado precedente en el estado en cuanto a investigación y logros y hoy, Día de la Madre, logra hacer felices a muchas parejas en el ansiado logro de la paternidad.

Con “algunos miles” de bebés traídos al mundo y varios nacimientos múltiples en su haber, el doctor Méndez Arceo atiende a parejas no sólo de Yucatán, sino también de varios estados del país. Hoy platicó con Yucatán Ahora sobre distintos temas de su profesión.

¿Por qué elegiste la especialidad de la ginecología enfocada a la biología reproductiva?

Vengo de una familia de médicos, así que desde mi primer año en Medicina en la Uady, a los 18 años, ya comencé a ayudar en partos y cirugías, directamente con mi papá y con otros ginecólogos cuando tenían sus casos. Cuando terminé la carrera tuve la oportunidad de estar en el Hospital de Ginecología y Obstetricia de la Raza, en CDMX, que era la capital de la ginecología en América Latina en aquel entonces, era un buen templo para la carrera y por fortuna conté con maestros muy dedicados a la reproducción humana. Desde entonces decidí enfocarme a ese aspecto de la ginecología.

¿Cómo vive la maternidad la mujer yucateca? ¿Hay un mandato social en esto de tener hijos?

En todo ser humano, cuando empieza una relación de pareja, uno de los factores importantes es hacer familia, desde el punto de vista social y biológico. Una mujer busca la maternidad más que el hombre. Sin embargo, el rol ha cambiado, hoy día la mujer es profesionista, líder y la maternidad empieza a ocupar una parte secundaria en los inicios de su vida marital. Por eso vemos muchos problemas de infertilidad, porque son más grandes cuando deciden tener hijos.

¿Cuáles son los casos más frecuentes que ves?

Ahorita es la endometriosis, que afecta el funcionamiento ovárico, puede generar adherencias e impedir un buen funcionamiento de las trompas y no favorecer la captura del ovocito. Es una patología que empieza con el comienzo de la menstruación y al principio es leve. Cuando pasan los años esta patología se va acentuando y llega a ser un factor muy importante de infertilidad.

A nivel nacional ¿Cómo está Yucatán respecto a la infertilidad?

Con los avances de estudios y laboratorios hormonales, nos damos cuenta que a nivel nacional existe una frecuencia en la que, de cada 100 parejas, un 12% van a necesitar ayuda para formar familia. Yucatán no escapa de ese porcentaje, las estadísticas nacionales son las mismas que tenemos en el estado.

¿Cuánto hay de físico y cuánto de mental en no poder tener hijos?

Lo físico es el factor determinante. Alrededor del funcionamiento endocrinológico, existe la prolactina elevada, que genera falta de ovulación y alteraciones en la nidación, que es cuando el embarazo no progresa. A la prolactina la llamo “la hormona del estrés”. Nuestros estados emocionales pueden influir elevando la prolactina y esto puede generar de alguna manera el factor emocional y el stress que puede influir en la infertilidad. Lo importante es tener en claro que hay que individualizar el problema y tomar en cuenta las características de la mujer y de la pareja para lograr un embarazo.

Otro factor importante es el varón, que viene con las mismas posibilidades de ser la causa de no lograr familia. Ahora el hombre tiene un 40% de posibilidades de infertilidad, una cifra importantísima y las causas pueden ser anatómicas u hormonales.

¿Cómo ves el rol del varón en los casos de infertilidad?

Un fenómeno maravilloso de la consulta es que el varón está tan interesado como la mujer en resolver el problema. Es mucho más participativo, acude a las consultas, sabe sobre los tratamientos y tiene mucha información. El apoyo del varón es fundamental porque los tratamientos y el costo de los medicamentos no son baratos y muchas veces se necesitan cirugías. Yo digo que el rol del varón ahora es maravilloso porque antes no quería dar una muestra espermática, por ejemplo, y ahora acompaña a su pareja en todo.

¿Cómo influye la alimentación, el ritmo de vida en no poder concebir?

Nuestras estadísticas sobre obesidad en Yucatán son importantes y sí influye la alimentación en el proceso reproductivo, así como también nuestros hábitos de malas noches y el consumo de ansiolíticos, inductores de sueño y antidepresivos, que influyen a nivel cerebral en las hormonas reproductivas. Lo ideal es tener una buena dieta, hacer ejercicio y librarnos de las toxinas. Ah, y también debemos vivir más tranquilos, en la medida de lo posible.

¿En qué momentos sientes que logras el éxito en tu trabajo diario?

Se manejan muchas emociones porque hay una empatía con la pareja, yo siempre les digo “Somos un equipo, los tres estamos en búsqueda de llegar a casa con bebé” y pongo toda la información, no sólo científica sino también humana para lograrlo. Cuando hay éxito uno se siente como un padre y se alcanza una satisfacción muy grande.

¿Cómo ve la sociedad yucateca el avance científico respecto a la fertilidad?

Ahorita ya no hay tanta cerrazón en cuanto a la reproducción asistida como cuando comenzamos en 1996 con la fecundación in vitro. La sociedad está más abierta que hace 22 años cuando arrancamos y existía una crítica a estos procedimientos.

¿En qué trabajas últimamente?

Las pacientes también envejecen y traen a sus hijas y nietas. Así que trabajamos en la ginecología infantojuvenil y en el síndrome climatérico o menopausia, damos pláticas sobre el tema. En México hay siete millones de mujeres en la menopausia.

¿Qué haces en tu tiempo libre?

Después de un infarto hace dos años, me di cuenta que mi vida se volvió medicina, que los hijos crecieron y que tanto ellos como mis nietos no tuvieron papá y abuelo así que me dije “vamos a dedicarnos a la familia y a uno”. Me gusta leer mucho y estar actualizado y ahorita también me dedico a la jardinería.

¿Cómo te ves en unos años?

Me veo pleno, siento que esto de triunfar en la vida es hacer triunfar a los demás y creo que hemos ayudado a hacer crecer la ginecología. Cuando regresé hace 35 años, el tema de la biología reproductiva estaba en pañales, tratamos de innovar en lo profesional y compartí con colegas lo poco o mucho que tenía, no me lo quedé. Eso es una satisfacción y aunque nunca fui reconocido por intereses o por orgullo, siento que dimos un granito de arena en el desarrollo de la ginecología. Me siento muy satisfecho, pero hay que seguir llenando espacios porque no me imagino a Manuel Méndez lejos de la medicina, mi vida y mi felicidad es esto. Es un carrera de compromiso y hay que estar ahí.

El doctor Méndez Arceo atiende en el Hospital Star Médica. Los teléfonos son 943 4400 y 943 1344.- Cecilia García Olivieri.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

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