El Cinvestav desarrolla alimento especial para la acuacultura

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Con el objetivo de fortalecer el desarrollo de la acuacultura en la entidad, investigadores yucatecos elaboran alimento de mayor calidad, el cual permitirá un mayor desarrollo de las especies y la disminución de la contaminación orgánica generada con esta actividad.

El especialista de la Unidad Mérida del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav), Miguel Ángel Olvera Novoa, advirtió que el actual alimento que se utiliza es de bajo rendimiento y bastante contaminante, de ahí la importancia de contar con un producto de alta calidad.

Destacó el desarrollo de la acuacultura en el Estado, y tanto en el Cinvestav Mérida se trabaja con tilapias, langostas australianas, cangrejos de río y ranas toro, e incluso, pepino de mar.

“Estos son algunos de los organismos que se han cultivado en las instalaciones del Laboratorio de Nutrición Acuícola del Cinvestav, a lo largo de sus 30 años de trayectoria”, acotó.

Advirtió que a pesar de las ventajas que representa la acuacultura como productora de alimento rico en proteína, también es una actividad que puede impactar negativamente el medio ambiente debido a las descargas de aguas residuales que vierte en el entorno.

“Aquí una de las situaciones primarias que se deben considerar para evitar este impacto es la alimentación”, acotó al establecer que se trabaja con una harina nutricional para las diversas especies, al mismo tiempo que sea menos contaminante.

“Si utilizamos alimentos de mala calidad, que tiene una baja digestibilidad, el animal tiene una limitada capacidad para usar los nutrientes y muchos de estos son regresados al agua a través de las excretas de los organismos por su incapacidad para utilizarlos”, subrayó.

Mientras que la baja digestibilidad de la proteína puede generar que el animal excrete demasiado amonio, la presencia de sustancias antinutricionales impide que dicha especie utilice el fósforo de las proteínas vegetales y lo regrese al estanque.

“Los microorganismos que viven en el estanque desdoblan esas sustancias, liberan ese fósforo y tenemos problemas de eutrofización alrededor de las granjas”, abundó.

Olvera Novoa estableció que la nutrición es uno de los elementos fundamentales y prioritarios para evitar el impacto que podría tener la acuacultura en el entorno.

Laboratorio único

Señaló que el Laboratorio de Nutrición Acuícola tiene como objetivo principal evaluar las necesidades alimentarias de los organismos acuáticos cultivados a partir de la determinación de requerimientos nutricionales.

Apuntó que la evaluación de ingredientes para la formulación de dietas y la valoración de enfermedades derivadas de deficiencias alimentarias.

“En general, el objetivo del laboratorio es desarrollar alimentos acuícolas apropiados para las diferentes especies que se cultivan en el país, introducidas o nativas”, añadió.

Asimismo, el laboratorio tiene dos líneas de investigación principales, cuya primera consiste en la determinación de requerimientos nutricionales de especies de importancia comercial.

Mientras que la segunda consiste en la identificación de ingredientes alternativos a la harina de pescado para la formulación de nuevos alimentos.

A partir de estos dos componentes, los investigadores trabajan en el desarrollo de alimentos formulados apropiadamente para estos organismos.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

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