Diversificarse, la salvación de la apicultura en Yucatán

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Los productos de las abejas nativas sin aguijón (meliponini) y Apis mellifera forman parte de la etnofarmacología de las comunidades rurales tropicales, debido a que se emplean para numerosos remedios y tratamientos médicos, ya sea como únicos ingredientes o agregándoles plantas medicinales.

En los últimos años el interés en las abejas se ha incrementado no sólo por la importancia en la polinización, sino por las propiedades medicinales que parecen tener los subproductos de la colmena y que se han usado en la farmacopea indígena.

Ante la reducción poblacional de las abejas y de los saberes bioculturales sobre esos insectos tan útiles, se han adoptado estrategias para paliar esa pérdida. Un ejemplo es el desarrollo de las capacidades básicas en la elaboración de subproductos de la colmena.

Con ese objetivo, la semana pasada, la asociación civil “P.I.M.V.S. Tumben Kuxtal” y GI Miteras Consultoría Ambiental organizaron un nuevo taller, denominado “Elaboración de subproductos de la colmena”, en un predio de la colonia Bojórquez de Mérida (calle 59-I entre 114 y 116).

Una vez más, se capacitó a los asistentes en la elaboración de diversos productos: crema de jalea real, jarabe para la tos, desodorante natural y jabón de glicerina.

Durante el taller se resaltó la importancia de diversificar la actividad apícola y/o  de meliponicultura mediante la elaboración de productos y subproductos de la colmena. Igualmente se puso de manifiesto la necesidad de contar con un recetario con la descripción de cuatro subproductos de la colmena.

El taller fue impartido por tres instructores con amplia experiencia en el tema: Rosario de Fátima Herrera Alamilla, quien vino de Zacapu, Michoacán; la bióloga Yariely del Rocío Balam Ballote, maestra en ciencias quien reside en Tixkokob, Yucatán, y Gerardo Arturo Medina Jaber, de GI de Mérida y representante de GI Miteras Consultoría Ambiental.

Los asistentes, de los cuales más del 70% eran mujeres, identificaron claramente los productos de la colmena: miel, cera, polen, jalea real y propóleo. Igualmente expusieron varios importantes usos del oro ámbar, como en los ramos alimenticio, medicinal, cosmética y confitería.

Algunos temas vistos en herbolaría caliente fueron: infusión, tisana y agua aromática, decocción, recocción, aceites, aceites esenciales y jarabes.

En cuanto a la herbolaria fría: extractos, tipos de extractos, tinturas o alcoholeturas, lociones, ungüentos y cremas.

Posteriormente practicaron la elaboración de los cuatro subproductos de la colmena como: jarabes para la tos, crema facial humectante y rejuvenecedora a base de jalea real, jabón de glicerina a base de miel y desodorante natural a base de cera de abeja.

Los asistentes a este curso, entre técnicos y emprendedores fueron: Lidia Mis Mut, Elda Graciella Ojeda Sierra, Ricardo Novelo Méndez, Ana María Méndez, Pedro Zambra Gómez, Betza Odalis Can Pech y Graciela Ballote Alamilla.

Además de la bióloga Balam Ballote, complementan la asociación otro biólogo, el también maestro en ciencias José adrián Cimé Pool, el ingeniero Ramón Cosme Álvarez y Aguilar y el pasante de arquitectura Johan Alberto Acevedo Herrera.

Por último, Yariely Balam subrayó que los productos elaborados con miel con buenas prácticas de manejo apícola los pueden adquirir en Yéeybil Kaab (que en maya significa “Miel selecta”) en el local número 45 de la céntrica Plaza Diamante (calle 62 x 63, contra esquina de la Plaza Grande de Mérida).

También pueden contactar al correo electrónico [email protected][/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

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