Comidas rápidas disparan la obesidad en Yucatán, problemática que ya se duplicó

[vc_row][vc_column][vc_column_text]El alto consumo de comidas rápidas en Yucatán provoca un aumento notable de la obesidad, y tan sólo en lo que va del año, el problema se duplicó con respecto al mismo período de 2016.

Ante tal problemática, el jefe de Servicios de Prestaciones Médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán, Jorge Martínez Torres, destacó la importancia de disminuir el consumo de refrescos embotellados y aumentar los elaborados con frutas naturales, pero con la disminución gradual de azúcar.

En lo que va de 2017, en el estado ya se confirmaron 15 mil 589 casos de obesidad, 113.1 por ciento más con respecto al mismo período de 2016, cuando la cifra fue de siete mil 317.

De ahí la importancia de que las familias se avoquen más al consumo de productos naturales al mismo tiempo de evitar la ingesta de comidas con carne de cerdo o res.

“Hay que evitar agregar sal a los alimentos preparados, así como consumo de alimentos, bebidas y condimentos salados como cecina, embutidos, agua mineral, bebidas energizantes, salsa inglesa y concentrado de consomé”, señaló.

Advirtió que la comida rápida también debe evitarse, como hot dogs, papas fritas, hamburguesas, pizza, nachos con queso, fritangas, tortas y tamales.

En cuanto a líquidos el agua simple es la mejor opción y se deben consumir de seis a ocho vasos al día; el agua de frutas sin azúcar o con muy poca cantidad hasta que el organismo se acostumbre a tomar bebidas sin el dulce, acotó.

Asimismo, sugirió el evitar en la medida de lo posible los alimentos conocidos como chatarra, que son bajos en nutrientes y además que contienen sustancias nocivas como conservadores artificiales, edulcorantes, pesticidas, químicos y hormonas; así como evitar otros elementos nocivos para la salud por ejemplo: azúcar, harinas refinadas y grasas saturadas.

Indicó que el ser humano está constituido por millones de células que para sobrevivir cada una debe alimentarse, y la salud de estas estructuras depende de la recepción de los nutrientes que necesitan para funcionar.

“Los alimentos consumidos determinan directamente lo que la sangre transporta a las células, ya sea toxinas o nutrientes”, acotó.

Por ende, la sangre recibe estos nutrientes de los alimentos que se ingiere, al tomarlos principalmente de las paredes intestinales.

La sangre es neutral en el sistema de transporte, por lo que si usted consume alimentos que no son saludables o chatarra.

Es decir, “la sangre recogerá esas toxinas y las llevará a las células tal y como si fueran nutrientes. Si existe alguna deficiencia en los alimentos que comemos, la sangre simplemente llega a la célula con ‘las manos vacías'”.

Para fortalecer todos nuestros órganos y sistemas es necesario incluir en nuestra dieta los nutrientes necesarios para la salud y excluir los dañinos.

La ingesta adecuada de calorías, proteínas, lípidos, hidratos de carbono; así como micronutrientes ayudan a mantener un estado nutricional óptimo; además de que disminuye los riesgos de enfermedades crónico-degenerativas como: obesidad, diabetes, hipertensión arterial e insuficiencia renal.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

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